El dirigente radical Raymundo Kisser se muestra reacio a una alianza electoral para 2009. Pero si se avanzara en ese sentido, considera indispensable una convocatoria formal a la dirigencia rural y a las fuerzas de centroderecha. Tras criticar el “apuro” de las autoridades de la UCR y el PS por formalizar su frente, marcó una “desventaja” de los aliados: “Hay ahí un fenómeno sociológico que habrá que estudiar pero, evidentemente, el socialismo no tiene la inserción en el campo que uno pensaba”.

“Soy bastante exceptivo respecto de la posibilidad de alianzas. Salvo que se plantee una cuestión programática, con alguna proyección de futuro, especialmente para 2011. Una alianza, sólo para amontonar votantes y dirigentes, más en esta elección donde se aplica el sistema D’Hont, no tiene ningún sentido”, dijo a Página política el ex presidente del Comité Provincial.

-¿Usted propone una oposición fragmentada pero que, así y todo, sume?

-Y mire… ¿por qué no tener en cuenta que la oposición, tal vez, se divida en dos o tres sectores y, quizá, cada uno obtenga un diputado. A lo mejor, en una de esas, es lo más conveniente.

Hay que tener en cuenta que, acá, en estas legislativas, lo más importante es romper la hegemonía es romper la escribanía del Congreso.

Antes que lo que ha presentado el Comité provincial, con su alianza con el Partido Socialista, que ha sido apresurada y, en algunos casos, directamente en contra de algunas visiones en el radicalismo, yo pienso mucho más en fortalecer acuerdos con otros sectores.

Hay un gran sector que, si bien no está encolumnado en un partido político, es de esperar que lo estén. Es la dirigencia del campo, la dirigencia auténtica que tiene vocación de movilización, que tiene convocatoria, tiene fuerza y lo demostró en Hasenkamp, la vez pasado, cuando estuvo en condiciones de ocupar un banco.

Se pudo ocupar un banco porque la gente le responde a la dirigencia rural. Esa dirigencia rural está en condiciones de organizar la gente, esa dirigencia está en condiciones de convocar. Es la dirigencia más sana. No puede quedar fuera de toda esta discusión que estamos dando, sin que, por eso, se trate de impulsar una alianza corporativa, que sólo represente al campo.

-A propósito del poder de convocatoria y de organización de la dirigencia rural, el ministro Adán Bahl lo responsabilizó a usted por esa toma de la sucursal del Nuevo Bersa. Y no hubo desmentidas de su parte.

-Bahl tiene ese merito, de obsequiarme algún pergamino como éste que no me lo merezco. Siempre he estado con el campo pero curiosamente no estuve en la asamblea que decidió la toma ni estuve en el banco. Me enteré por los medios y sólo me pude incorporar por la tarde cuando volví después de estar todo el día en Paraná.

Lo primero que hice es pasar a saludar pero me sumé a ellos como uno más. Para ser honesto, fue así. No voy a atribuirme méritos que no tengo. Bahl ha tenido la necesidad de imputarle a alguien esto y ha pensando que podía ser yo. Bienvenido sea su acusación: me pone en la vereda de enfrente del oficialismo.

Lo tomé como un elogio y no aclaré nada porque, en definitiva, yo estoy de este lado. Estuve desde el primer día en que se juntó la gente en el Túnel y no fue fácil porque los chacareros no querían ver a gente identificada con los partidos políticos. Pero yo siempre dejé en claro que iba a acompañar. Lo hice así y lo voy a seguir haciendo como hace 30 y pico de años cuando se trabajaba con las Ligas Agrarias que tenían por fin la defensa del pequeño y mediano productor. Cuando la Federación Agraria miraba para otro lado, en ese entonces, estuve en mi estudio siempre con la gente de las Ligas Agrarias que tenía ahí, entre los referentes, a Benjamín Chiapino.

— ¿Faltan, además del campo, partidos políticos a sumar a esa eventual alianza opositora?

–Si… No se qué chequeo habrá hecho la gente del comité. Y no se, por ejemplo, si toda esta gente de la Coalición Cívica está comprendida en el Partido Socialista o no (se hizo el desentendido). Lo cierto es que en esa conferencia de prensa de Carlos Cecco y Lisandro Viale no estuvo el campo, no estuvo la Coalición Cívica. Pero ojo, tampoco estuvo la gente de Recrear que tiene su alianza con el PRO.

–¿Hay que propiciar una alianza con esas expresiones políticas?

— Atención. Esta gente tiene mucha más aceptación, entre la gente del campo, que lo que uno se imagina. Y a esto hay que reconocerlo. Hay ahí un fenómeno sociológico que habrá que estudiar pero, evidentemente, el socialismo no tiene la inserción en el campo que uno pensaba.

-¿Cómo lo sabe?

–Y lo he tratado, en charlas largas, hasta las dos de la mañana, con dirigentes ruralistas. Es así. Yo creo que la cultura macartista sigue existiendo. Hay un poco de macartismo entre la gente de campo. Es así… Falta hacer un trabajito. Y esa realidad no se la puede negar. Yo no puedo decir que Recrear esté con el gobierno y vamos a partir de la lógica que acá hay que hacer un frente para la república, un frente antikirchnerista. Entonces, yo digo, no puede estar ausente Recrear si se trata de instalar una alianza que logre derrocar al kirchnerismo y a toda esta gente.

-¿Cuál es su límite para un frente?

-Todos esos cuentos del peronismo disidente. Reutemann, por ejemplo, se aleja del gobierno pero a mí no me da ninguna garantía, ninguna confianza. Y Maya, igual… Es el menemismo, es la década infame. No quiero ser gorila pero el que es peronista tiene que estar en el peronismo y listo. La gente ya no come vidrio y sabe perfectamente como son estas cosas. El peronismo disidente es un límite… al menos para nuestra agrupación, Afirmación Radical, desde la que estamos construyendo un espacio en busca de la conducta y la disciplina partidaria, en busca de que nos pongamos de acuerdo en determinadas prácticas políticas. No estamos de acuerdo con peronizar el radicalismo.

-¿Qué quiere decir peronizar el radicalismo?

-Cuando estemos festejando 200 años de la Nación, en 2010, estaremos celebrando que hace 120 años terminamos con determinadas prácticas políticas. Pero todavía hay que desterrar ciertas prácticas que no queremos que se introduzcan en el radicalismo: el manoseo de la gente, la militancia por el conchavo, por los cargos, los punteros por todos lados. Eso es lo que se asocia con el peronismo y no queremos que se adueñe del radicalismo.

(La Nota digital)

——————————–

Para suscribirte con $ 1500/mes a LNd hace click aquí

Tendencias