“Decidí encadenarme porque me han dejado sin trabajo y tengo una familia que mantener, porque soy el único que trabaja”, dijo el joven y aseguró que no se moverá del lugar hasta obtener respuestas.
Ricardo Videla, de 35 años, se encadenó a primera hora de la tarde (de ayer) en la puerta del hipermercado de calle Ituzaingó, en compañía de uno de sus tres hijos y su hermano.
“Me presenté a trabajar a las 14.30 y me prohibieron el ingreso, y no sé por qué motivo”, informó el muchacho, quien relató: “Tengo una artritis reumatoidea, que se me declaró hace dos años. Es una deformación en los huesos porque trabajo en la cámara de frío. Vengo presentando certificados para que me cambien de sector y no me dan bolilla, me dicen que no tienen lugar”.
Incluso contó a Canal 11 que producto de esa dolencia: “Tres veces me han sacado duro y me han tenido que llevar a la clínica a ponerme una inyección para que se me pase el dolor”.
Al ser consultado si la prohibición a ingresar al hipermercado se debe a una sanción, suspensión o despido, el muchacho respondió: “No tengo ni idea porque no me ha llegado ningún telegrama”. No obstante advirtió: “No me voy a ir hasta que me den una solución. No puede ser que me echen si no tengo ningún problema”.
“Siete años de trabajo tirados acá, me llevo una enfermedad y no me la quieren reconocer por la ART”, concluyó.
(La Nota digital)













