Un joven fue salvajemente golpeado por personal de seguridad en la puerta de un boliche de Paraná, lo que motivó una denuncia policial. Piden intervención de organismos competentes para evitar nuevos hechos de violencia.

Un empleado de seguridad civil de un local bailable ubicado en el puerto de Paraná fue denunciado por agredir salvajemente a un joven de 26 años, tras negarle el ingreso al lugar en la madrugada del sábado pasado. Según consta en la exposición, radicada en la Comisaría Octava de la capital entrerriana, el agresor, cuyas iniciales son M.H.G., golpeó fuertemente en el mentón al joven, haciéndole perder el conocimiento y dejándolo tendido en el piso. Una vez caído, le siguió propinando golpes en el cuerpo hasta que la víctima logró incorporarse.
Tras la agresión, el joven llamó telefónicamente a un familiar y, luego de comprobar que el empleado se había retirado, se dirigió a realizar la denuncia a la Comisaría Octava, la cual fue ampliada el martes pasado. Los dueños del local admitieron que las actitudes violentas del agresor son conocidas y que por eso no suele ser contratado, aunque señalaron que esporádicamente es convocado a trabajar cuando necesitan personal. Al aportar mayores precisiones sobre su persona, además, se pudo establecer que el agresor tenía antecedentes en la Policía por hurto.
Ambas cuestiones agravan más la situación ya que, de acuerdo a la Ley Nacional 26.370, que regula la habilitación del personal que realiza tareas de control de admisión y permanencia de público en general, los trabajadores del rubro deberían cumplir una serie de requisitos que van desde presentar un certificado de antecedentes penales hasta obtener un certificado de aptitud psicológica. Una iniciativa similar de carácter provincial, que apunta a regular esta actividad, se encuentra trabada en la Legislatura entrerriana, por lo que hasta el momento existe un vacío en la materia.
Según explicó a diario Uno el denunciante, L.R.A., desde el local bailable -cuyo nombre se reserva hasta tanto se resuelvan las acciones civiles- mostraron predisposición para solucionar el problema y buscaron despegarse de la actitud de su empleado, aunque recae sobre ellos la responsabilidad por haber contratado a un individuo de conocidos antecedentes violentos y en una situación de irregularidad laboral.
El hecho sucedió en la madrugada del sábado pasado, entre las 5.30 y las 6, luego de que el joven intentara ingresar al local ubicado en el puerto y el personal de seguridad le prohibiera el acceso. Ante la negativa, la víctima comenzó a retirarse del lugar y maldijo por la situación, sin dirigirse particularmente al guardia, que tomó sus palabras como personales y lo increpó. Sin darle tiempo a responder, le propinó un golpe de puño en el mentón que lo hizo caer inmediatamente al piso, perdiendo el conocimiento. A los segundos, la víctima volvió en sí y sintió cómo seguía siendo golpeado mientras estaba tendido, hasta que finalmente logró incorporarse.
Al momento de hacer la denuncia, las lesiones presentadas por el joven fueron constatadas por personal médico de la Policía, que pudo observar heridas sangrantes en el rostro, antebrazo y ambas muñecas. Además, en la ampliación, se hizo saber que las dolencias presentadas tras la agresión impidieron a la víctima realizar su trabajo en la semana posterior a recibir los golpes, que afortunadamente no produjeron consecuencias de mayor consideración.
En la denuncia se solicitó además la intervención de algún organismo competente, para evitar nuevos hechos de estas características en el futuro y no tener que lamentar agresiones que en muchos casos tienen consecuencias serias sobre la integridad física de las personas.
(La Nota digital)













