El dirigente gremial de la Asociación Trabajadores del Estado dijo que va a votar al peronismo». «Soy peronista, pero a ésto le falta para ser peronismo, aunque los otros son peores, como decía el propio general Perón», señaló. «El modelo kirchnerista es un modelo con matiz setentista, le falta bastante para ser peronista pero comparado con Menem y la oposición que plantea cualquier cosa, estamos mejor”, agregó Edgardo Massarotti e invitó al acto de mañana en recordación de la masacre de José León Suarez en 1956.
«El modelo Kirchnerista, es un modelo más parecido al desarrollismo, con algún tinte peronista y con matiz setentista, le falta bastante para ser peronista, comparado con Menem quien privatizó todo, estamos mejor y comparándolo con la oposición que plantea cualquier cosa también estamos mejor”, argumentó. “Quedarse Cobos para hacer campaña después de haber votado en la 125, no es correcto, quedarse para hacer campaña en contra es un mamarracho”, dijo Massarotti a radio La Voz.
“Hay mucha hipocresía en el campo político, no se puede criticar las testimoniales por un lado y hacer lo mismo por otro. Pero esto es resultado de las pobres exigencias de la sociedad, mucho individualismo, falta de participación, entre otras”, ahondó el dirigente estatal.
“Tengo más afinidad con Kirchner, aunque le falte, que con Menem”, resumió.
Los pooles de siembra «arriendan los campos, ponen semillas transgénicas y sacan las riquezas de la tierra, habría que hacer un régimen impositivo especial, y defender a los verdaderos productores», añadió.
“La resolución 125 no era lo mejor pero en diputados se mejoró, las barbaridades de los errores que cometió el gobierno permitió estas alianzas políticas de Federación Agraria con otros (Sociedad Rural)”, continuó.
“Voy a votar al peronismo, soy peronista, creo que a esto le falta para ser peronismo, pero lo que esta del otro lado es peor, como decía el propio general Perón, no es que sean buenos, es que somos los menos peores”, afirmó Massarotti.
Recordación de la masacre de José León Suarez en 1956.
“El 16 de junio de 1955 bombardearon al pueblo con más de 300 muertos y 1.000 heridos, entre niños y trabajadores. Y esto debe llamar mucho a la reflexión a los que se van de boca, porque las libertades que hemos logrado han costado mucho”, repasó Massarotti.
“Muchas veces se le endilga al justicialismo una violencia que no ha tenido nunca, en aquellos momentos se había prohibido hasta hablar de Perón”.
“Por esos días, detuvieron a más de 350 dirigentes gremiales, esta gente puso la vida. En Paraná algunos safaron y otros cayeron presos”, reconoció y llamó al recuerdo.
“Mañana a las once de la mañana se realiza el acto, se invitó a todos, va a hacer muy sencillo, ofrenda floral, discurso y recuerdo de los caídos”, explicó.
Historia.
El 9 de junio de 1956 en los basurales de José León Suárez, en San Martín, provincia de Buenos Aires, 12 militantes peronistas fueron sentenciados a un fusilamiento -cinco murieron esa noche y los otros siete lograron escapar- por orden impartida por el entonces gobierno de facto.
Los «fusilamientos de José León Suárez» donde fueron fusilados 31 militantes peronistas por orden del régimen militar de entonces. A ese gobierno que se autodenominó «Revolución Libertadora», lo encabezó Pedro Eugenio Aramburu e Isaac Rojas que habían derrocado a Juan Domingo Perón, en septiembre de 1955.
Luego del derrocamiento del gobierno de Perón, los militares habían detenido a miles de militantes peronistas, entre ellos los generales Juan José Valle; los coroneles Cogorno, Cortínez, Ibazeta y el capitán Costales, entre otros oficiales.
Valle, que fue fusilado el 12 de junio en la entonces penitenciaria de la avenida Las Heras en la Capital Federal, intentaba organizar un movimiento que integraban militares peronistas y civiles y que pedía la liberación de todos los presos políticos y el retorno a la Constitución de 1949.
El movimiento del general Valle estaba integrado por peronistas que querían restablecer el orden constitucional interrumpido por la dictadura de Aramburu y Rojas.
Sin embargo, el intento de Valle fue descubierto por el gobierno de facto, que decretó la Ley Marcial, la pena de muerte y la orden de fusilamiento y terminó asesinando en ese mes de junio de 1956, a 18 militares y 13 civiles.
(La Nota digital)













