El tribunal de la Sala I en lo Criminal de Paraná, conformado por José María Chemez, Ricardo González y Hugo Perotti, comenzó a juzgar el jueves a Mario Gipler, transportista de La Paz, y a Héctor Battauz, abogado de la misma ciudad, por su responsabilidad en el delito de Cohecho activo agravado.
Indica Radio La Voz que el hecho que se investiga habría ocurrido el 7 de noviembre de 2002 entre las 7.30 y las 8 en los Tribunales de La Paz. El caso llegó a debate oral y público por la denuncia que realizaron el juez de Instrucción de La Paz Carlos Trajtemberg y el agente fiscal de aquella ciudad, Enrique Martínez, que fueron las víctimas del supuesto accionar del abogado y el camionero. El martes a las 12.30, el tribunal dará a conocer el adelanto de la sentencia. En los alegatos, el fiscal de Cámara Juan Carlos Almada pidió que se condene a ambos a la pena de tres años y seis meses de prisión, en tanto que el defensor Amaya solicitó que sean absueltos y subsidiariamente, si el tribunal encuentra motivos para una condena, que se les aplique el mínimo, que es de dos años.
Según la requisitoria de elevación de la causa a juicio, los imputados le ofrecieron a Trajtemberg las ganancias que dejaría la venta de parte de una carga de cigarrillos de contrabando que había sido secuestrada en un operativo. Específicamente, Battauz le habría dicho al magistrado en el mismo despacho de este que “esto era una lucha entre dos bandas” que habría que aprovechar.
Almada sostuvo que la responsabilidad de los imputados quedó acreditada y para ello se basó en las declaraciones de los denunciantes, Trajtemberg y Martínez. De ellos valoró el peso de sus testimonios, al igual que el del secretario del Juzgado, Callejas, y de un policía de apellido Cané. En sentido opuesto valoró los testimonios de los testigos propuestos por la defensa, de los que evaluó que incurrieron en serias contradicciones.
Por su parte, indica radio La Voz, el defensor sostuvo que los hechos no ocurrieron tal como se sostuvo en el debate y señaló que en el expediente hay situaciones que no sucedieron como quedó plasmado en la causa. En el mismo sentido valoró los testimonios de los magistrados y funcionarios del juzgado paceño y del policía Cané. El letrado resaltó que el fiscal no mencionó los testimonios de varios policías y que no hay pruebas de que Battauz haya tenido algo que ver con el delito que se le imputó.
Según consta en el expediente, Gipler, en la oficina de Martínez reiteró el ofrecimiento de repartir la parte que podían sacar del secuestro, incluyendo ahora al agente fiscal. En la propuesta, el imputado habría manifestado que podía tratarse de “una mecánica a realizar casi todos los meses, diciendo que algunas veces hay que saltear para que no resulte tan evidente”. Además, habría manifestado que “con la Justicia de Corrientes, aparentemente con la de la capital de esa provincia, tienen un procedimiento similar al que les ofrecían, diciendo enfáticamente que así podían comer todos”.
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(La Nota digital)













