Un poemario de Manuel Podestá fue editado por Eloísa Cartonera; un sello que tiene en su catálogo obras de Ricardo Piglia y César Aira, entre otros autores. Uruguayita se llama el trabajo de este joven entrerriano; con tapas de cartón, colores llamativos y una poesía hecha de río, recuerdos, ternura y tormentas.

Podestá tiene un blog donde sube las poesías que concibe, con frecuencia, con ardor. El joven poeta no se pierde nada de lo que sucede en la ciudad: encuentros de poesía, de cine, de teatro, charlas académicas, partidos de fútbol, todo lo busca y lo observa con la misma avidez que busca y encuentra las palabras que quiere para crear su poesía, hecha de carne y hueso, de tormentas, de recuerdos frescos, de alegrías pasajeras, de río, de candor y vagas tristezas. Litaralmente/ los rayos, los relámpagos,/ esas luces azul eléctrico del fondo/ te pintan los pelos./ Y ahora que pienso, mientras te miro a contraluz/ en los temporales de agua y viento,/ allá en los noventa,/ corríamos descalzos/ por el barrio,/ con la única preocupación posible/en los años enanos:/ ¿cuándo volveré a ver a mamá?

Indica El Diario que en esos recorridos habituales, Manuel Podestá se topó con el desembarco de la editorial Eloísa Cartonera en Paraná, el sello que impulsa el reconocido escritor Washington Cucurto, alias Santiago Vega o, en realidad, viceversa. La conversación fue breve, debido a la exasperante timidez del artista bonaerense, pero de aquello quedó un contacto, una línea, un mail.

Tiempo después Manuel vio una convocatoria de la editorial y envió sus poesías a Washington Cucurto: unas 50 o 60 poesías “sueltas”, como dice él, más un bonus track con Uruguayita, un poema extenso, de unos 180 versos.

“Yo le mandé ese mail a Washington Cucurto; los leyeron y me dijeron que querían armarme un librito. Y bueno, así fue todo. Rapidísimo y bello”, describe Manuel Podestá. La sorpresa sobrevino, de todos modos, unos días después. Una amiga del poeta le envió un mail con la fotografía del libro: Uruguayita ya había sido editado y circulaba en las librerías porteñas que trabajan con el sello.

“Aún yo no tengo el libro. Me dijeron desde la editorial que me iban a mandar algunos, no sé cuántos, no creo que muchos. Así que veré cuándo puedo conseguir y cuántos ejemplares más podré tener en mis manos. Por lo pronto sé que tiene publicado una especie de poema largo llamado Uruguayita, que a su vez le da nombre al libro.

En la editorial se encargan de hacer el trabajo de edición correspondiente así que no sé cómo quedó finalmente el libro”, comenta el autor.

Manuel Podestá tiene 25 años y escribe desde que la memoria le ofrece imágenes de su niñez. “Pero, así, seguido, asiduamente, más dedicado, escribo hace tres años”, dice.

Ahora el poeta espera el encuentro con su obra, con tapas de cartón, pintada de colores llamativos, trabajada a mano, como todo lo que publica la editorial de Cucurto.

“No creo que tenga circulación en librerías de aquí. Sí en Buenos Aires. Seguro en Aristóbulo del Valle 666, en el barrio de La Boca, donde funciona la cooperativa de trabajo, y quizás en algunas librerías de Buenos Aires donde habitualmente se venden los libros de Eloísa Cartonera, aunque eso depende del modo de distribución que tengan”, señala el poeta.

De todas formas, con ingresar al blog http://www.maravillasyhorrores.blogspot.com, el lector podrá hallar una buena muestra de la poesía que pergeña Podestá desde hace tiempo y que ahora ve la luz, tras el rebelde cartón de Eloísa Cartonera.

El camino del río

Un poema escrito en los márgenes de un diario.
El pésimo tarareo de una melodía conocida.
Las vías y el tren de nuestras miradas
en una clase de la facultad.
La promesa de un viaje imposible.
Las lágrimas por un golpe bajo
en una peli.
El juego de cosquillas, nuestras risas.
Eso era el amor: el caminito del río,
el agua besando tus pies.

(La Nota digital)

——————————–

Para suscribirte con $ 1500/mes a LNd hace click aquí

Tendencias