El senador nacional Arturo Vera (UCR) dejó abierta la puerta para una eventual postulación a gobernador en 2011. “La candidatura es una circunstancia que se puede dar o no”, expresó. “Lo más importante es estar en condiciones, de resultar favorecida la propuesta de gobierno, que ésta tenga las aptitudes necesarias para llevar a cabo una gestión que le devuelva al Estado la eficiencia perdida”, afirmó.

El dirigente de la línea renovadora, expresó: “No ignoro que hay radicales que creen en la posibilidad de encabezar una propuesta electoral en tal sentido”, pero aclaró que como ha venido ocurriendo hasta el presente en su caso “esta sólo podrá darse si hay un razonable consenso impulsado por quienes en la provincia tienen la responsabilidad de contribuir a la construcción de una propuesta”.

En este sentido, explicitó que “desde Federal siempre sus nominaciones han sido producto del impulso de la mayoría de los radicales, quienes aportando su decisión y esfuerzo hicieron posible el éxito electoral del partido”. De la misma forma advirtió que “las veces que fue involucrado en propuestas provinciales, estas también fueron impulsadas a partir de consideraciones hechas por otros radicales”.

“Esta manera de concebir las propuestas electorales y concretar el acceso a la gestión pública, sin duda ha facilitado que los resultados obtenidos en las tareas a cargo del Estado -en este caso municipal- hayan contribuido a una buena calidad en la gestión; en razón de que quienes han impulsado las candidaturas lo han hecho pensando más en mejorar las tareas a cargo del Estado que en posicionamientos personales, sectoriales o de otra índole”, afirmó el legislador.

Luego aclaró: “Desde hace muchos años creo que la función pública y la gestión del Estado, demanda virtudes o condiciones de los actores involucrados acorde a los requerimientos que pesan sobre cada puesto y la evaluación de las virtudes y capacidades es preferible que este en la cabeza de los demás y no de los candidatos”.

Vera enfatizó que estima que “si se logra al menos una aproximación a esta forma, disminuye el margen de riesgo en la selección de los candidatos, y esto hará depender menos de la casualidad a la que están sometidas las autonominaciones, de donde pueden resultar a veces buenos funcionarios y en otras más frustraciones que éxitos”.

“En este marco, no aparece como lo más razonable armar las propuestas electorales sobre la base de compromisos de apoyo que no sean espontáneos y desinteresados, sin perjuicio del reconocimiento que merecen los impulsores de las candidaturas. Pero en modo alguno debe estar primero que los requerimientos de idoneidad para la función pública, sin que esto signifique que no se puedan ensamblar”, amplió.

El senador reconoció: “Esta manera de concebir el armado de las propuestas electorales tiene dificultades, pero la experiencia en la función pública, me dan el convencimiento que esta no mejorará solo con anhelos sino en la medida que se llegue a ella sin condicionamientos impropios”

Según el dirigente radical: “Llegar al gobierno provincial con pocas posibilidades de revertir la ineficiencia de un Estado altamente degradado y a su vez sin posibilidades de volverlo una organización que de cabal respuestas a su razón de ser, solo sería un mero cambio de gobierno o partido sin iniciar un camino que permita detener un proceso de decadencia profunda que vive nuestro país y Entre Ríos no es la excepción”.

Vera señaló que “hay que recuperar al Estado como un elemento para la prosperidad, hoy en tela de juicio, como así mismo es imprescindible devolverle el prestigio a la función publica y en particular a sus servidores, hombres y mujeres en muchos casos portadores de virtudes elevadas, y que resulta injusto pese sobre ellos tan poca consideración de la sociedad en general”-

Para finalizar, expresó a agencia APF que “ha tratado de desenvolverse sin perder de vista los objetivos aludidos anteriormente, sabiendo que la valoración de estos no le incumben, sino a los demás”. El senador aseguró que concibe “la función como una carga pública y cuando esta se impone corresponde también aceptarla, siempre y cuando se den los presupuestos que hagan pensar que es un aporte a la sociedad, mediante el cumplimiento del deber y sin ignorar que se trata de una actividad de servicio en el marco del sistema democrático, republicano y federal que marca nuestra tradición constitucional”.

(La Nota digital)

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