El intendente José Carlos Halle dijo que la crisis financiera internacional “hizo inviable” la instalación de una planta de tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) en Paraná. Sin embargo, afirmó que el Municipio “encaró la solución por distintos medios y por otros lugares”.
En declaraciones a radio LT14, el intendente Halle anticipó que a fines de febrero se iniciará la separación domiciliaria de los residuos orgánicos e inorgánicos.
En septiembre de 2008, la obra se concesionó a una empresa y se estimó por entonces que a fines de 2009 iba a quedar en marcha. La iniciativa, que incluía el saneamiento del Volcadero, fue la apuesta fuerte del Gobierno municipal, en su primer año de gestión. Pero los términos del convenio de adjudicación para la instalación de tratamiento del mecanismo Oxalor vencieron el año pasado. La situación se atribuyó a la imposibilidad de acceder al financiamiento, trabado a partir de la crisis internacional.
Al respecto, Halle dijo que “el objetivo de esa planta de tratamiento era que nos saliera cero peso, y se iba a financiar con los bonos verdes o bonos de carbono”, a través de mecanismos habilitados por el Protocolo de Kyoto. Sin embargo, afirmó que la crisis financiera internacional “hizo inviable” este proyecto.
El jefe comunal dijo que, a pesar de esta situación, el Municipio “encaró la solución por distintos medios y por otros lugares”, y anticipó que a fines de febrero se iniciará la separación domiciliaria de los residuos orgánicos e inorgánicos.
Halle dijo que se logró frenar la quema de basura en el volcadero y con la Facultad de Trabajo Social se trabajó en la capacitación de los trabajadores informales de la basura. “Hemos llamado a licitación para una planta de reciclaje”, concluyó.
(La Nota digital)













