El Tribunal Oral Federal 1 de Rosario condenó a los represores Pascual Guerrieri, Juan Amelong y Jorge Fariña a la pena de prisión perpetua en cárcel común e inhibición absoluta al encontrarlos penalmente responsables de cometer delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar. La misma sentencia recibieron dos agentes civiles de inteligencia militar: Walter Pagano y Eduardo Constanzo.

El Tribunal Oral Federal 1, integrado por los magistrados Otmar Paulucci, Jorge Venegas Echagüe y Beatriz Caballero de Varaban, reveló el «veredicto» en presencia de los imputados en una sala colmada de víctimas y familiares de desaparecidos en distintos centros clandestinos que funcionaban en Rosario la última dictadura militar.

El presidente del tribunal, Otmar Paulucci, fue el encargado de leer la sentencia condenatoria del tribunal que, sustentada en la calificación de «delitos de lesa humanidad», condenó a los cinco represores imputados en la causa conocida como: Guerrieri-Amelog, por los delitos de torturas, amenazas, desaparición y privación ilegítima de la libertad, agravadas por ser las víctimas, según fallo, «perseguidos políticos».

Con igual calificación, los cinco imputados recibieron el fallo condenatorio a perpetua por «homicidio agravado con alevosía», practicado en 24 y 26 oportunidades.

Diversas organizaciones de lucha por los derechos humanos, agrupaciones gremiales y políticas esperaron desde ayer –al igual que lo hicieron a lo largo del juicio que comenzó el 31 de agosto del año pasado, movilizados en «vigilia» frente a la sede del tribunal ubicado en la calle Oroño al 900- el pronunciamiento de la justicia al que calificaron de «histórico y ejemplar».

El veredicto conocido este jueves corresponde a la causa conocida como: Guerrieri-Amelog y deriva del primer juicio oral que un tribunal federal concreta en Rosario por delitos cometidos en los centros clandestinos conocidos como la Quinta de Funes, La Calamita, Escuela Magnasco, La Intermedia y la Fábrica Militar Domingo Matheu.

En todos los casos, el tribunal decidió que los sentenciados cumplan la condena en dependencias carcelarias de la penitenciaría federal, haciendo la salvedad en los casos de Pascual Guerrieri y Eduardo Constanzo quienes llegaron al juicio con el beneficio de prisión domiciliaria, «quienes mantendrán o no ese beneficio, según pericias médicas que les serán practicadas», expresa la sentencia.

Entre lágrimas, abrazos y alegría, familiares de las víctimas coincidieron en sostener que «el fallo fue ejemplar y que la justicia se pronunció como la querella y la fiscalía esperaba, es un fallo que honra la memoria de nuestros muertos y desaparecidos».

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, presente en el recinto igualmente destacó la condena al sostener que «Rosario vivió hoy una jornada histórica con un fallo ejemplar, gracias a la lucha de los organismos de derechos humanos».

Momentos de tensión se vivieron en el recinto por breves instantes, que fueron resueltos por el presidente del tribunal, cuando tras conocer el veredicto el ex jefe militar, Juan Amelong se ató una vincha de color blanca con la inscripción, «preso político».

El público al observar la actitud del condenado y leer la inscripción, comenzó a abuchearlo, por lo que Paulucci le ordenó a Amelong que se la quitara, caso contrario «ordenaría su desalojo», lo que finalmente ocurrió. Tras el veredicto, el tribunal fijó para el 14 de junio la fecha en que dará a conocer «los fundamentos de la sentencia dictada este miércoles».

(Telam)

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