El 27 de mayo convocará a todos los partidos políticos de Entre Ríos a una reunión para discutir en conjunto en qué fecha llamar a elecciones de autoridades provinciales. La definición la tomará a mediados de junio. No reveló aún si será por ley o por decreto.
“Dudaba de la metodología para que sea algo abierto, horizontal, público, por eso la demora”, se excusó anoche Sergio Urribarri al responder la consulta de El Diario de Paraná para conocer la razón por la que había transcurrido una semana sin novedades sobre la anunciada convocatoria al diálogo político para definir el cronograma electoral.
En lugar de llamar a reuniones por separado con cada partido, el Gobernador optó por un novedoso mecanismo de consulta, para lo que han sido tradicionalmente las conversaciones políticas con la oposición. “Sería tipo una audiencia pública. Voy a invitar a todos los partidos con reconocimiento en la provincia para el 27 de mayo, a la mañana, en el Consejo de Educación. Y ahí escuchar a todos a la vez, todo lo que sea necesario: dos, tres, cuatro horas, no me importa el tiempo”, explicó.
Para el mandatario, esta forma de consulta colectiva corre con ventaja sobre la tradicional audiencia individual. “Es difícil que alguien que esté en una audiencia así diga una cosa sin razón. Todo va a ser claro, transparente. Y también quizá podamos pedir que dos taquígrafos resuman fielmente todo lo que se diga ahí”, mencionó.
Sin posición
Urribarri subrayó que la discusión pública se plantea “sin prejuicios, sin preconceptos, porque no hay ninguna fecha definida” desde el gobierno.
“La fecha de las elecciones en ningún momento me quitó el sueño”, aseguró y ubicó como la única oportunidad en la que bajó una línea al respecto cuando, dos semanas atrás, los nueve senadores provinciales que le responden mandaron al archivo el proyecto que, impulsado por el ex gobernador Jorge Busti, venía con media sanción de Diputados proponiendo votar autoridades provinciales en conjunto con las presidenciales de octubre. “Con los senadores dijimos que debía estar la opinión de todos los actores” señaló, al explicar la razón por la que se desechó la iniciativa – que venía con el apoyo de una mayoría especial de Diputados – sin siquiera analizarla en comisión.
Cuando se lo consultó por los cambios de posiciones en el gobierno, que en principio promovía las elecciones en marzo, separada de las nacionales y, luego, sobre la visita de Néstor Kirchner a Paraná el 1 de mayo se empezaron a escuchar voces a favor de la simultaneidad en octubre, Urribarri puso de relieve que nunca se pronunció públicamente al respecto.
“Todo lo que se pretende instalar no es cierto, pretenden instalar polémica respecto a cuál es mi posición”, dijo. Y aseguró que “jamás mandé decir a nadie que le propongan tal o cual fecha. Todos los dirigentes del oficialismo que dijeron algo lo hicieron por cuenta propia, con criterios propios, que para algo son todos gente grande, madura”.
Instrumento
Ondica El Diario que la idea del Gobernador es que la audiencia común del 27 de mayo tenga un carácter informativo y no resolutivo. Su intención es tomarse luego un par de semanas con el propósito de evaluar las posiciones que allí se planteen y para “mediados de junio tener un pronunciamiento”.
El mandatario optó por dejar abierto el interrogante sobre el instrumento legal que utilizará para definir la fecha de elecciones de gobernador, intendentes, senadores, diputados y concejales. A la consulta periodística sobre si buscará consensuar una ley o se limitará a un decreto, prefirió no responder.
Legalmente está en condiciones de optar. Puede impulsar una ley que no sea, como calificó a la de Busti, de un solo sector, sino de “consenso”. Pero si las relaciones de fuerza en la Legislatura se lo impiden y el bustismo – que controla Diputados – actúa de la misma manera que actuaron los nueve senadores urribarristas, la situación se vería nuevamente empantanada.
En tal caso, le queda al Gobernador la vía del decreto, para lo que tiene sólo dos opciones: convocar al tercer domingo de marzo, como dispone la ley vigente (número 2.988, del año 1934), u optar por la simultaneidad con las nacionales de octubre.
Una ley, en cambio, sería la única manera de votar en otra fecha, como la que propone el radicalismo: último domingo de septiembre, separado de las nacionales, pero habilitando una transición hasta diciembre mucho más corta que la que daría la fecha de marzo.
(La Nota digital)













