Edgardo Moreyra, integrante de la ONG Fundavida de Gualeguaychú, recriminó al dirigente de Federación Agraria (FAA) su «silencio» sobre el daño al medio ambiente que genera el modelo sojero. Le pidió que mencione el tema en el acto ruralista del domingo.
El ambientalista Edgardo Lalo Moreyra emitió una “carta abierta” dirigida al integrante de la Federación Agraria Argentina (FAA) de Entre Ríos, Alfredo De Ángeli, en la cual lo criticó por su silencio sobre el daño al medio ambiente que provoca el modelo agroindustrial sojero y le exigió que haga referencia a ello en la marcha que prepara el campo para el domingo en la ruta 14.
Indica diario Uno que en la carta, el integrante de la ONG Fundavida interpeló al dirigente rural: “¿Vas a informar a la gente que por año en fertilidad de suelos exportamos 1.000.000 de toneladas de nitrógeno y 300.000 toneladas de fósforo, que nadie paga, y que 18.000.000 de litros de glifosato se vuelcan en nuestras tierras y que van a destruir flora, fauna, biodiversidad, ríos y salud de la gente?”.
“Me llaman la atención estas ausencias en tus discursos, porque vos conocés la verdad: tenes una pata en cada cancha, por un lado participás como productor del modelo agrícola que nos está envenenando ambientalmente y por otro tenés militancia en la Asamblea Ciudadana Ambiental, y allí has denunciado reiteradamente el monocultivo de eucalipto”, agregó. “¡Esta dualidad la vas a tener que resolver! Porque no podés desconocer que el monocultivo de soja nos hace todavía más daño que el monocultivo de eucalipto”.
Moreyra le pidió a De Ángeli que mencione en sus discursos “los daños ambientales, sociales y a la salud humana que está infringiendo a la tierra, ríos y familia rural el modelo agroindustrial de la soja/glifosato, paquete tecnológico impuesto por Monsanto, empresa número uno en venenos para el mundo: agente naranja en Vietnam, PCB, etc”.
También le reclamó que diga que “de ‘granero del mundo’ pasamos a ‘forrajeros de China’ abandonando la granja del país en pos del monocultivo de soja que expulsa el ganado, el trigo y al hombre, a cambio de una rentabilidad inmediata pero un futuro de tierras estériles y desiertas”.
Según citó Moreyra, en la provincia la soja era un 7% en 1991 (55.000 hectáreas) y este año es un 70% (1.300.000 hectáreas), es decir que “se liquidó la diversidad productiva”.
Luego mencionó las muertes por agrotóxicos, los desmontes y la expulsión de los pobladores ancestrales de las tierras arrasadas y la desaparición de cientos pueblos del interior “por este paquete tecnológico de Monsanto que vos nunca denunciás, generando un campo argentino sin agricultores en manos de financistas”.
(La Nota digital)













