Tras una denuncia penal para levantar el corte Gualeguaychú-Fray Bentos, el jefe de Gabinete Aníbal Fernández sostuvo que “el corte de ruta dejó de ser una lucha popular para ser un capricho”. Aseguró que “la Justicia va a tener que tomar cartas en el asunto” frente a las denuncias que presentó el Gobierno, al tiempo que aseguró que “para nada” se está desoyendo el fallo judicial que instó al Gobierno a garantizar la libre circulación.
“En algún momento los van a procesar y si insisten, van a ordenar detenerlos”, agregó Aníbal F. sobre los líderes de la protesta.
Por su parte, el ministro de Justicia, Julio Alak, le dijo a Clarín que el Gobierno evaluó que era “estéril” avanzar en el mecanismo de notificación judicial a quienes realizan el corte -como se esperaba el martes temprano-, porque no iban a irse de la ruta.
Alak explicó que a partir de entonces se decidió pasar a la fase de denuncia judicial, y que “hubo coincidencia” en este sentido en la reunión de la que participó anteayer en Olivos con el jefe de Gabinete y el secretario legal, Carlos Zannini, y que encabezó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El ministro de Justicia insistió en que el fallo del tribunal internacional de La Haya fue el “punto de inflexión”, y que a partir de allí la cuestión del corte “dejó de ser un tema político para pasar a ser judicial”.
(Clarin)













