Trabajadores que eran explotados en el norte bonaerense en un predio rural pudieron regresar a sus casas en Entre Ríos. El hallazgo se realizó en la localidad de Junín. Estaban sin agua potable, luz ni camas; dormían en carpas hechas con plásticos y sostenidas por palos, y el baño no era más que un pozo hecho en la tierra.
Efectivos de la Delegación Junín de la Policía Federal Argentina rescataron a cinco personas que trabajaban en condiciones de servidumbre en proximidades al Paraje La Agraria, y los enviaron a sus casas en Entre Ríos. El predio, al que se accede desde el camino vecinal que une la Ruta Nacional Nº 7 con Morse, estaría arrendado por un hombre oriundo de Bragado.
Según detallaron desde la fuerza de seguridad, los empleados estaban sin agua potable, luz ni camas, incluso trascendió que habrían dormido en un pozo. Los obreros fueron rescatados de un predio ubicado a unos cinco kilómetros del Paraje La Agraria. Según el Diario Democracia, estaban trabajando en condiciones deplorables en un predio que arrendaría un hombre oriundo de Bragado.
EL HALLAZGO
Hallaron a cinco obreros trabajando en condiciones infrahumanas en un campo. El allanamiento realizado en un predio rural de Junín, relacionado a una causa en la que se indaga un presunto hecho de trata de personas, arrojó elementos suficientes para que la Justicia Federal de Junín inicie una investigación penal.
El procedimiento se inició luego de una denuncia por la posible existencia de “condiciones de trabajo infrahumanas” en un campo ubicado a unos 10 kilómetros de la Ruta Nacional 7, a la altura del kilómetro 250, sobre un camino de tierra que conduce a la localidad de Morse, donde un grupo de obreros trabajaba en un desmonte destinado a una fosforera.
Del operativo participaron funcionarios de la Fiscalía Federal, una brigada de la Policía Federal local (de Junin) e integrantes de la Oficina de Rescate de Víctimas, dependiente del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación, y del Ministerio de Trabajo.
La labor demandó varias horas y culminó en horas de la madrugada de ayer. En tanto, se estaba desarrollando otro allanamiento en la localidad de Escobar vinculado a esta misma causa, a fin de poder identificar a quienes captaron a estos operarios.
Los investigadores hallaron con cinco trabajadores golondrinas, de entre 30 y 45 años, procedentes de Entre Ríos y otras provincias del norte argentino, quienes vivían en precarias condiciones, según las fuentes consultadas: dormían en carpas hechas con plásticos y sostenidas por palos, y el baño no era más que un pozo hecho en la tierra.
Además, cerca se había montado una proveeduría de la que surtían de alimentosa a los obreros, los que debían pagar las mercaderías se les iba casi todo lo que ganaban. En principio, se mencionó que cobraban alrededor de 3,50 pesos la tonelada de palos desmontados.
Al margen de haber sido acreditados esos precarios asentamientos donde se alojaban a los trabajadores, los cinco operarios fueron entrevistados por personal de la Oficina de Atención a las Víctimas y se les ofreció asistencia y reubicarlos con mejores condiciones laborales, pero dijeron que no las aceptaban, decidiendo regresar al lugar. Ello hace presumir que volverán a ubicarse en otros sitios, “por cuanto es lo que saben hacer”, indicaron los voceros.
(Bragado es noticia)













