El Concejo Deliberante de Cañuelas (Santa Fe) aprobó por unanimidad una enérgica ordenanza que limita la utilización de glifosato en los cultivos. Las operaciones terrestres de aplicación de herbicidas quedaron prohibidas en un radio de 2 mil metros alrededor de zonas urbanas, residenciales o de quintas y cursos de agua.
En zonas donde existen establecimientos educativos, los plaguicidas deben aplicarse a partir de los 200 metros del perímetro y fuera del horario de clases. Además, se deberán establecer barreras forestales de tres líneas en torno a las escuelas rurales.
Asimismo, quedó expresamente prohibida la fumigación aérea en todo el territorio de Cañuelas, como así también el sobrevuelo de aeronaves provenientes de otras localidades, aún después de haber vaciado su carga de veneno.
Es una de las ordenanzas más avanzadas de Argentina ya que no es común que en los municipios se prohiba la fumigación aérea. En algunos lugares de Santa Fe, por ejemplo, hay resoluciones judiciales que impiden fumigar, pero la legislación está en pañales.
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(La Nota digital)













