Lugares que fueron utilizados dentro del circuito represivo en Entre Ríos durante la última dictadura militar están siendo objeto de un relevamiento fotográfico oficial. El material se destinará a proveer al Archivo Nacional de la Memoria y al montaje de una muestra itinerante.
Según publicó El Diario este domingo, algo de angustia y una especie de ansiedad por registrar cada reja, cada baldosa, cada marca o detalle, como queriendo compensar tantas visiones impedidas por vendas y capuchas con imágenes claras y de buena calidad. Esa es la sensación que describe Cristian Portela, fotógrafo de la Dirección de Información Pública, quien por primera vez se enfrenta a un trabajo de esta naturaleza.
Portela tiene 34 años y desde hace varios meses interrumpe su rutina de trabajo en Casa de Gobierno, donde toma imágenes de las actividades oficiales que realizan los funcionarios, para viajar a distintos puntos de la provincia y visitar estructuras edilicias que, pese a su apariencia inocente, fueron piezas clave en la logística del terrorismo de Estado.
Junto a funcionarios de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia, recorrieron 20 de los 21 centros clandestinos cuyo funcionamiento está comprobado, repartidos en las ciudades de Concepción del Uruguay, Concordia, Diamante, Gualeguaychú y Paraná. El relevamiento estará completo con una próxima visita a La Paz, donde se registrarán imágenes del Regimiento de Artillería 121, que fue desmantelado y actualmente está a cargo de la Policía de Entre Ríos.
Imágenes
«Es un trabajo conjunto entre la Subsecretaría de Derechos Humanos y la Dirección de Información Pública, en el que interviene el Registro Único de la Verdad (RUV), que trabaja en la organización temática del material y en la conformación de una muestra fotográfica en la que se cuente la historia de cada uno de estos lugares», detalló Roque Minatta, titular del organismo oficial de DDHH de la provincia.
Contó el funcionario que se espera que la muestra «con objetivos didácticos e históricos» esté lista para ser exhibida a mitad de año. Además, quedará una copia permanente en el Archivo General de la Memoria, que funciona en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), y otras en el Museo Histórico de Entre Ríos y en el RUV.
El relevamiento incluye en Concepción del Uruguay a las dependencias del Escuadrón 6 de Gendarmería Nacional, la Jefatura Departamental de Policía, la delegación local de la Policía Federal y la Unidad Penal Nº 4. En Concordia, los edificios relevados son la Jefatura Departamental de Policía y las dependencias del Regimiento de Caballería Nº 6 Blandengues. Se suman la Jefatura Departamental de Policía de Diamante y el Regimiento de Artillería 121 con sede en la Paz.
En Gualeguaychú, se tomaron imágenes del Aeroclub local, del Regimiento de Caballería Nº 12 General Zelaya y de la Unidad Penal Nº 2. En Paraná, por último, se relevaron diez edificios: el Escuadrón de Comunicaciones, la dependencia del Ejército Argentino situada en El Paracao denominada «La Escuelita», la sede de la Fuerza Aérea, el Museo de Bellas Artes (allí funcionaba durante la dictadura el Departamento de Investigaciones de la policía entrerriana), la delegación local de la Policía Federal, la Unidad Penal Nº 1, la Jefatura Departamental de Policía y las comisarías 1ª, 2ª y 7ª.
Reconocimiento
El primer antecedente de relevamiento fotográfico de centros clandestinos de detención en la provincia fue un trabajo realizado por los propios ex detenidos con tomas obtenidas cuando, en el marco de las causas por delitos de lesa humanidad, se hicieron los correspondientes reconocimientos de los lugares. Con ese material elaboraron unos póster que sumaron a una muestra nacional que se expuso en el centro cultural Juan L. Ortiz de Paraná.
«Nosotros los sobrevivientes tenemos la obligación indelegable de dar testimonio de lo que ocurrió. Todo relevamiento es importante, sea en el formato que sea. Son instrumentos fundamentales y apoyamos todos», señaló Eduardo Ayala, de La Solapa, asociación de ex presos políticos y exiliados de Entre Ríos.
Advirtió Ayala que una muestra pública puede funcionar como disparador de la memoria. «Alguien a lo mejor se acuerda de algo o corrobora un dato que ya sabe y puede acercarse a aportar esa información», explicó. Dijo también que «es bueno que la gente conozca que funcionaron centros clandestinos en lugares que hoy son familiares, por donde pasan todos los días».
21 Centro clandestinos de detención funcionaron en Entre Ríos durante la última dictadura militar.
Edificios del terror
Los centros clandestinos de detención (CCD) fueron instalaciones secretas empleadas por las Fuerzas Armadas y de seguridad para ejecutar el plan sistemático de desaparición de personas implementado por la última dictadura militar. Las propias Fuerzas Armadas los clasificaban en dos tipos: lugares de reunión de detenidos (LRD), con una organización estable y preparado para alojar, torturar y asesinar a grandes cantidades de detenidos; y lugares transitorios (LT), con una infraestructura precaria, destinados a funcionar como un primer lugar de alojamiento. En todo el país llegaron a existir 610 CCD, pero muchos fueron temporarios o circunstanciales. En 1977 había 60; en 1978, 45; y en 1979 quedaban 7. Sobre el final de la dictadura, la ESMA era el único que seguía funcionando. A pesar de sus diferencias, los CCD estaban estructurados de manera similar: contaban con una o más salas de torturas, espacios amplios para alojar a los desaparecidos y un sector de vivienda para los torturadores y los guardias. Los grupos de tareas realizaban los secuestros y llevaban los detenidos al CCD correspondiente, donde permanecían constantemente encapuchados y esposados y
Obtener, analizar, preservar
El Archivo Nacional de la Memoria (ANM) fue creado en 2003 en el ámbito de la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia de la Nación. Su misión es «obtener, analizar y preservar informaciones, testimonios y documentos sobre el quebrantamiento de los derechos humanos y las libertades fundamentales en que esté comprometida la responsabilidad del Estado argentino y sobre la respuesta social e institucional ante esas violaciones». Desde noviembre del 2007, el ANM funciona en la ex ESMA. El acervo que lo integra está constituido por el fondo documental de la Secretaría de Medios de la Presidencia de la Nación desde 1940 hasta 1983, los archivos de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) y de la Secretaría de Derechos Humanos, la documentación relacionada con las leyes de reparación a las víctimas del terrorismo de Estado y otros fondos documentales. A su vez, se encuentra en marcha un relevamiento orientado a la búsqueda y recuperación de documentos dispersos en diversas esferas de la administración pública y se recupera la información producida en las causas judiciales. Existen acuerdos de cooperación con otros poderes del Estado y con instituciones no gubernamentales como medios de comunicación, asociaciones políticas, gremiales, profesionales y empresarias, que permiten acceder y/o duplicar material gráfico y audiovisual que se encuentre en sus respectivos archivos. A partir de convenios con países latinoamericanos, se promueve el intercambio de documentación relacionada con acciones represivas coordinadas internacionalmente con el objetivo de avanzar en la conformación de un archivo regional de derechos humanos.
(La Nota digital)
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