Según los registros periodísticos que se realizaron después de las elecciones, en las ciudades y pueblos rurales donde se esperaba una derrota electoral del gobierno, sucedió todo lo contrario.
Para abundar en detalles de lo sucedido, se adjunta el enlace donde pueden encontrarse los datos más reveladores: http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-174550-2011-08-16.html.
Ante la requisitoria periodística sobre cuál sería la explicación sobre estos datos. Los ruralistas señalan que ellos votaron algunas de las variantes contrarias al voto oficialista. Aunque nadie a ciencia cierta puede aseverar cual es la verdad de lo sucedido.
Lo cierto es que la fórmula presidencial del FPV encabezada por Cristina Fernández de Kirchner, arrasó en todos los distritos –a excepción de San Luis-, inclusive en las ciudades y pueblos donde los ruralistas se suponían firmes ganadores en los comicios, por ser los lugares donde supuestamente ejercen una mayor influencia política sobre sus electores vecinos. Siendo este un dato de la realidad evidenciada, cuando se produjeron las aperturas de urnas y se contaron los votos de a uno.
Puede ser que sea cierto, que los productores individualmente votaran en una amplia mayoría en contra del gobierno. Pero es indudable que la inmensa mayoría de las personas que los rodean y que forman parte de su entorno más próximo, lo hicieron en el sentido contrario. Porque si no, no se puede explicar el resultado de los comicios.
Es decir que aún admitiendo que los productores individualmente votaron por la oposición. El hecho que las personas más próximas votaran al oficialismo, está indicando que su influencia sobre quienes los rodean y los conocen, ha descendido abruptamente. Lo que implica además, un descenso de la influencia que tuvieron durante meses, desde marzo del 2008. Lo que les permitiera ejercer las tremendas presiones con que se manifestaron a favor de sus intereses sectoriales, tomando de rehenes a la población en su conjunto. Amenazando además, la estabilidad del Gobierno democrático, legítimamente constituido.
Es decir que en el supuesto que ningún productor agropecuario haya votado a favor del gobierno. La pérdida de influencia sobre la sociedad, aún en el entorno más próximo, es determinante para apagar las ambiciones de poder de quienes montándose sobre los corcoveos del conflicto, pretendían hacerse con el poder político del país.
Acertada fue la decisión de Néstor Kirchner de dar batalla en esos momentos, sin dar lugar a que el conflicto permaneciera en estado de latencia. Lo que hubiera transformado este momento político preelectoral en un escenario lleno de incertidumbres con una sucesión interminable de rutas cortadas y un desabastecimiento que sumiría a la población en la mayor de las desesperaciones. Un escenario muy propicio para las apetencias de poder de Eduardo Duhalde, quien sabe perfectamente que: el caos, la incertidumbre y la desesperación de la población, son sus mejores aliados.
Cosas vederes Sancho
Atentamente JUANCHO MILITANTE.
(La Nota digital)













