El ministro de Desarrollo Social de la provincia, Carlos Ramos viajó a Concepción del Uruguay. Desde el gobierno entienden que pudo haber existido un ardid de sectores políticos opositores para enrarecer la situación y aprovechar el efecto Bariloche de la últimas horas.
Coletazos
Los hechos comenzaron a suscitarse poco después de las 21, cuando un grupo de jóvenes, en moto, llegaron hasta el supermercado Impulso, ubicado en el barrio Santa Teresita, al parecer, como coletazos de los saqueos suscitados en Bariloche.
Cabe destacar que en las semanas previas no hubo planteos de dirigentes sociales o barriales, ni desde las escuelas ni iglesias de la zona, ni al municipio ni al gobierno provincial, en cuanto a la urgente necesidad de alimentos para los vecinos.
Pan dulce y sidra
«Las redes sociales fueron determinantes para todo este clima en Concepción del Uruguay», indicó un alto funcionario, en diálogo con Análisis, quien no descartó que quizás hubo «algún guiño» de militantes barriales de la oposición, para alentar al cometido de los hechos. Fueron unos 400 vecinos los que se fueron concentrando en las inmediaciones del supermercado poco después de las 22. «La mayoría de ellos reclamaba alimentos, pero otros también pidieron pan dulce, sidra y hasta juguetes para los chicos», indicó un testigo.
Camiones
Ramos coordinó con el jefe de Policía, comisario general Héctor Roberto Massuh, el envío de dos camiones con bolsones, que salieron de Paraná cerca de las 23. Luego de esta noticia, se tranquilizó la situación, y se dispersaron los vecinos de la zona que quedaron a la espera de los camiones.
(La Nota digital)
LA NOTA digital 