María Osuna, propietaria de un puesto de venta de pescados en Puerto Sánchez, manifestó su preocupación por la escasez de peces en el río por la bajante del Paraná.
Dijo que son entre 20 y 25 familias que viven de la pesca en ese tradicional barrio de la capital entrerriana. Asegura que la situación es complicada.
En declaraciones a radio LT14, Osuna comentó que con motivo de la bajante del río Paraná «los peces no se mueven» y esa situación dificulta su pesca. Dijo que los trabajadores del río han intentado obtener ejemplares trasladándose hasta la zona de Hernandarias pero corrieron la misma suerte que frente a la costa de la capital entrerriana. Indicó que entre 20 y 25 familias están afectadas por este problema.
«Este año no hubo mandubé; hace dos años atrás se obtenían hasta 400 kilos por día», recordó Osuna quien reiteró que «no se ve ni un pescadito de ninguna clase».
Por último, consideró que los trabajadores del río deberían recibir una ayuda por parte del Estado provincial ante la difícil situación que está atravesando el sector.
(La Nota digital)













