El Rojinegro visita a los bonaerenses a partir de las 16.30, con transmisión de radio LT14 y televisado de la TV Pública, en un partido correspondiente a la 29ª fecha de la Primera B Nacional. El cotejo será controlado por Fernando Echenique.
Patronato presentará dos cambios en la formación titular. Los entrenadores interinos serán Martín De León y Néstor Galliusi, a la espera de Diego Osella.
Luego de una semana que tuvo la partida de la dupla Marini-Medero y la llegada de Diego Osella como nuevo DT (asume este lunes), Patronato enfrentará a Sarmiento en la ciudad de Junín, en un partido correspondiente a la 29ª fecha de la Primera B Nacional que será controlado por Fernando Echenique y que será transmitido por la TV Pública.
Para este duelo el Rojinegro mostrará dos variantes respecto de la última presentación con derrota 21- en el Presbítero Bartolomé Grella ante Deportivo Merlo. Los DT interinos mandan a la cancha a Ramiro López y Gastón Machín quien regresará de una suspensión y formará parte de la mitad de la cancha en lugar de Sebastián Vidal. Por su parte, el ex Merlo también ingresará al sector de volantes para ser el reemplazante de Patricio Pérez, quien ni siquiera irá al banco de suplentes. Con estas variantes el esquema a utilizar será el tradicional 4-4-2.
Enfrente estará el Kiwi, un equipo protagonista de la Primera B Nacional y que a pesar de su ultimo tropezón en su casa (0-3 ante Olimpo de Bahía Blanca), sabe a lo que juega cuando recibe a los rivales. No por nada está en los primeros puestos de la tabla.
Para este match, su entrenador, Sergio Lippi hará tres variantes. Lucas Ischuk vuelve al arco en lugar de Etulain), Fernando González ingresa por Nicolás Dematei que está suspendido y Adrián Maidana va por Silvio Iuvalé, suspendido.
El Negro hace siete cotejos que no gana con 4 empates en serie y tres derrotas en hilera. El presente preocupa desde los resultados (el equipo cayó al 12º lugar) y también desde lo producido. De a poco y con el correr de los malos resultados el equipo fue perdiendo identidad y terminó siendo un equipo sin alma.
(La Nota digital)













