Desde hace un tiempo estamos conectados a Internet. Siendo esta una gran red que puede ser utilizada para la solución de nuestros problemas e inconvenientes. Sirviendo además, para satisfacer nuestras inquietudes sobre ciertos y determinadas cuestiones de las más variadas profundidades.
También, desde hace pocos años, han aparecido las redes sociales que nos permiten comunicarnos con una gran cantidad de personas conocidas o amigas de cualquier parte del mundo, desde nuestra PC. Estas redes externas están disponibles, ofreciéndonos materiales de la más diversa índole. Poniéndolos a nuestro alcance en nuestra pantalla o en la de cualquier otro aparato conectado a Internet.
Para poder atrapar lo que se nos ofrece, nos hace falta contar con otra red interna, ya que solo con la externa no alcanza. Es decir, que sin esa red interna, nada se puede hacer. Pudiendo ejemplificar la situación, como si estuviéramos a la orilla de un río saturado de peces pero sin ninguno de los objetos que se utilizan para pescar. Sin siquiera un simple anzuelo atado a un cordel, con una carnada en la punta. Esa enorme red interna solo la teje la escuela, cuando cumple acabadamente su función. Siendo el entramado más importante, el manejo adecuado de nuestro idioma y si fuera posible, también de otros idiomas. Comprendiendo a través de él, el significado de lo que leemos. Ya que cuando las personas no cuentan con esos recursos internos, se encuentran muy limitadas para poder seguir incorporando otros conocimientos nuevos.
Por muy distintas razones, en nuestra realidad educativa, la mitad de quienes egresan “exitosamente” obteniendo un certificado de estudios del sistema de nivel secundario, no comprende lo que lee. Pudiendo reproducir leyendo lo que está escrito, pero sin poder comprender su significado. Habiéndose detectado esta problemática, entre los alumnos que integran la matrícula de nuestras universidades. Algo que al comprobarlo, produce un enorme estupor y desconcierto (*) (**).
El Estado, destina un porcentaje de nuestro Producto Bruto Interno al nivel de los primeros países del mundo. Alcanzando ese porcentaje el 6,45 %. Un enorme esfuerzo económico direccionado correctamente por el Estado, que es soportado por todo el pueblo argentino. Esfuerzo presupuestario que no se ve justificado con los resultados que ofrece el sistema. Mucho de esta falta de resultados, se debe a las creencias que se han inoculado en las personas que ejercen la docencia (***), por parte de quienes les conviene con que nuestra educación siga a la deriva.
(*) http://apuntes-en-borrador.blogspot.com.ar/2013/06/universitarios-sin-comprension-lectora.html
(**) http://critica-y-propuesta.blogspot.com.ar/2012/03/leer-y-escribir-en-el-nivel-superior.html
(***) http://america.infobae.com/notas/58125-Solo-el-30-de-los-maestros-cree-que-su-rol-es-transmitir-conocimiento.html
(La Nota digital)













