Parte 1. La fragmentación observable en nuestra sociedad, requiere de respuestas educativas diferenciadas, buscando que cada sector encuentre satisfacción en esas respuestas adecuadas, para poder afrontar con éxito sus problemáticas más acuciantes.
No pudiendo ser la misma escuela para los sectores marginados, que para los sectores más pudientes. Como así tampoco, para los sectores intermedios que se encuentran entre los extremos. También deben tener un acompañamiento muy especial, los que muestran un interés singular por estudiar, por encontrarse fuertemente motivados.
Propuesta para los sectores marginados
Para los sectores marginados que se encuentran sumergidos en los subsuelos de la sociedad, donde fruto de la ecología en todo sentido que los rodea e integran, han adquirido rasgos indelebles que los identifican con el origen de donde provienen. Rasgos estos indelebles, que son en la mayoría de las veces, las causas del rechazo que producen, fundamentalmente por el temor y la desconfianza que despiertan. Donde el origen villero de donde provienen, es quizás el más perjudicial de esos rasgos indelebles. Domicilios de la villa, que estos niegan al momento de darlos, cuando aspiran a ocupar un puesto de trabajo, por temor a ser eliminados de la lista de aspirantes, sin poder tener alguna posibilidad de lograr el objetivo de conseguir el empleo. Estas personas, deben ser educadas y capacitadas, para poder insertarse en la sociedad productivamente, de forma diferenciada al del resto del universo de los estudiantes. Fundamentalmente para que ese diseño educativo específico y sus planes especiales de capacitación, los hagan entusiasmarse al poder vislumbrar una posibilidad lícita de integración a la sociedad de donde están excluidos, a través de su desempeño laboral. Pudiendo reconocer de esta manera en la escuela, a una cabecera de puente que los vinculará productivamente con la sociedad a la que aspiran integrar y pertenecer. Pudiendo superar la exclusión, que irremediablemente los atrae cada vez con mayor fuerza, al mundo del delito como única salida. Un atajo al que son tentados a tomar permanentemente, por quienes aspiran a integrarlos a sus filas como integrantes “jugados”. Soldaditos dispuestos a asumir riesgos de cualquier naturaleza para poder sobrevivir y satisfacer las demandas provocadas por las sustancias que consumen. Es decir que estos sectores de la sociedad deben ver en cada momento que lo que están aprendiendo en la escuela, les sirve concretamente para poder ganarse decentemente la vida. Cabe también señalar, que estas personas por provenir de la parte del mundo de donde provienen, no poseen capital educativo alguno, ya que sus padres y otros adultos de la familia carecen de estudios. Además que en sus casas no existen libros donde hayan podido satisfacer sus inquietudes ni adquirir conocimientos o simplemente satisfacer sus deseos de gozar de la lectura. El medio que más comúnmente consumen, es sin lugar a dudas la televisión. Un medio de comunicación, que no les reclama esfuerzo intelectual alguno. Confrontándolos permanentemente con un mundo de la abundancia de donde ellos están absolutamente excluidos, provocándoles un creciente y profundo resentimiento. Si la sociedad en su conjunto y el Estado, no emprenden la tarea de brindar un camino decente por donde los marginados puedan transitar, arrebatándolos del desamparo, para intentar transformarlos en personas productivas, sin lugar a dudas los ganarán las mafias que siempre tendrán una propuesta para los marginados y desesperados. Donde el resultado será inevitablemente, la inseguridad y la violencia creciente. Es evidente que la planificación de estos trayectos educativos destinados a los sectores sumergidos, deben adaptarse específicamente al medio donde ellos viven, evitando que emigren en función de intentar encontrar respuestas a la encerrona en la que se encuentran, al sentirse transitando por un callejón sin salida. Por supuesto que este artículo es solo un esbozo de un diseño completo que puede y debe elaborarse con la profundidad que la situación demanda.
(La Nota digital)
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