El 17 de septiembre, el presidente de Ecuador, Rafael Correa mostró al mundo su mano con restos de petróleo dejados por la petrolera estadounidense Chevrón en selva ecuatoriana.
Cerca de mil piscinas en la Amazonia ecuatoriana, al norte de la nación andina, ya fueron contaminadas por el accionar de esta empresa extranjera.
Fuente: Telesur
(La Nota digital)













