El diputado nacional por la Unión Cívica Radical (UCR), Fabián Rogel, realizó una mirada crítica sobre la actuación del centenario partido en materia electoral, pero también aclaró que no saldrá “con el dedo acusador”. No obstante, sostuvo que es necesario realizar un análisis político para luego poder dar definiciones en el mismo tono.
Repasó el contexto de 2009 a la fecha, y no eludió la respuesta sobre si pretende ser candidato a gobernador por Entre Ríos en 2015. “Me he preparado durante 30 años para ser gobernador, pero fundamentalmente me he preparado para no serlo. Y ahí está el gran secreto. Creo que la dirigencia en la argentina y en Entre Ríos por sí sola no podrá nunca solucionar los grandes problemas que tiene y padece la sociedad. Por eso nunca seré candidato si antes no hay un equipo de trabajo”, sostuvo. “En 2009 se observaba la necesidad en la sociedad argentina de dar por concluida a la etapa de este gobierno que lleva adelante el peronismo a través de las múltiples caras que tiene y en este caso por medio de la actual Presidenta Cristina Fernández. Esto era sentido, al menos por más del setenta por ciento de los ciudadanos en todo el país”, sostuvo. “Esto era lo que se percibía por aquellos años. Por lo tanto había que hacer una construcción política, donde la UCR, que tenía preeminencia en esta provincia, fuera la cabeza para liderar ese proceso”, agregó.
“¿Qué buscaba la gente en las elecciones?”, se preguntó, para responder: “Buscaba la boleta más fuerte, es decir, la propuesta más fuerte que se haya construido para castigar o ponerle un límite al gobierno. Sin embargo, no nos buscó a nosotros, no buscó al radicalismo”, reflexionó a manera de autocrítica en el programa de televisión Fuera de Juego, que se emite por el canal Somos Gualeguaychú.
“En este análisis político como dirigente, puedo decir que los pasos anteriores que significaban recomponer el partido desde la derrota de 2011 y luego de ello construir una estrategia electoral que convocara a otros actores, no se terminó de materializar”. Dicho esto, Rogel recordó que en 2011, “en todos los lugares donde la UCR fue cabeza de lista o lideró una construcción de acuerdo a las realidades de cada localidad, nos fue bien”. Y para apoyar ese concepto, enumeró: “Nos fue bien en La Rioja, Jujuy, Santa Cruz, Mendoza, Chaco, Misiones, Catamarca, en todos los lugares donde la UCR fue cabeza de lista. Por eso se deduce claramente que en Entre Ríos el proceso de reconstrucción del partido no se terminó de concluir y se entiende que la estrategia de alianza fracasó, y eso es público y notorio”, expresó.
“Por todo esto fueron muchas las ventajas que se ofrecieron y más allá de lo que se pueda considerar como oferta política, lo de (Alfredo) De Angeli sumado a la esposa de Jorge Busti (por la diputada nacional electa Cristina Cremer de Busti) terminó siendo elegida como una opción opositora e insisto, no buscaron o no visualizaron al radicalismo para eso”, manifestó.
En ese sentido, indicó que “dicho esto, quiero aclarar que no salgo con el dedo acusador, por más que pueda señalar a quiénes fueron los responsables de esta situación. Y no lo hago porque no es mi estilo ni vocación y fundamentalmente porque soy respetuoso de quienes en este contexto salió a apoyar la Lista 3 de la UCR”.
“En los análisis internos y en los juegos internos democráticos para equilibrar las cargas, sí asumo una custodia celosa junto con otros dirigentes para que lo que no anduvo bien se corrija y se mejore con otro proyecto y eso se hace construyendo política sin necesidad de andar con el dedo acusador”, insistió.
Al ser preguntado sobre cómo se construye el mecanismo que alguna vez llevó a la UCR al poder, Rogel afirmó: “Le dijo una mala. Si insistimos que las cosas se mantengan en un status quo es probable -aunque sea lamentable que así sea- que en el 2015 la Argentina vida el triste drama que el gobierno y la oposición sean del mismo partido. En el 2015 se discutirá el poder real y no puede ser que eso quede entre Daniel Scioli y Sergio Massa tanto a nivel nacional como en las expresiones que los representen en las provincias y municipios. Para que haya una real democracia debe existir una alternancia real y lógica”, describió.
Y así como señaló lo que él mismo consideró “una mala”, también abrió una esperanza para la UCR al valorar “que tenemos consolidado un 20 por ciento, que si bien en otras oportunidades es bastante bajo, para las actuales circunstancias es un piso interesante para comenzar a hacer la cosas de manera diferente”.
Al ser preguntado qué deberían hacer los radicales, Rogel detalló: “Primero establecer que la política partidaria debe ser una resolución donde el que ganó la interna al otro día debe salir a buscar la unidad. Así como en la vida está claro que todos deben tener un lugar, lo mismo ocurre con la vida partidaria. En segundo lugar, construir de manera armónica frentes en común con otros sectores que sienten y piensan de manera similar. Esto no es otra cosa que tener identidad y sentido de pertenencia como partido”. Recordó que Hipólito Irigoyen enseñaba que había que tener definiciones claras.
Por último, no eludió la respuesta si pretende ser candidato a gobernador por Entre Ríos en 2015: “Me he preparado durante 30 años para ser gobernador, pero fundamentalmente me he preparado para no serlo. Y ahí está el gran secreto. Creo que la dirigencia en la argentina y en Entre Ríos por sí sola no podrá nunca solucionar los grandes problemas que tiene y padece la sociedad. Por eso nunca seré candidato si antes no hay un equipo de trabajo, un grupo sólido que permita definir con claridad qué vamos a hacer con el postergado norte entrerriano, máxime cuando han pasado 30 años de democracia y no hay más tiempo para estos cuentitos; que defina si se animará qué hacer con ese polo productivo virgen que tenemos en el sur entrerriano; si vamos a terminar con este centro que actualmente no puede despegar hacia el desarrollo y que exhibe claramente a una provincia dividida en dos. Sin estas cuestiones básicas, a los cincuenta años no seré candidato para los afiches de campaña electoral. Y si se dan las condiciones que indico, entre otras cuestiones, tengo vocación para servir a un partido que tanto me ha dado y del que siempre me siento en deuda”.
(La Nota digital)
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