Una familia oriunda del borde costero decidió auto-evacuarse de la zona a raíz de la gran cantidad de líquidos cloacales que caen a cielo abierto en la zona del predio polideportivo municipal desde el mes de diciembre de 2012.
La familia hace mucho tiempo que vivía en el cañadón donde desagua el colector cloacal municipal luego de su rotura en diciembre de 2012. “Se fueron por los problemas de salud de los gurises”, contaron los vecinos. “La creciente arrincona los deshechos cloacales y se hace un foco infeccioso”, agregaron los vecinos del Borde costero, «abajo» del cementerio.
Caída
También se supo que un niño de aproximadamente 3 años, al tirar una piedra, se cayó al cañadón por donde circulan los líquidos cloacales, siendo rescatado por un familiar. “Casi se ahogó, estaba todo sucio pero no lo llevaron al centro de salud”, afirmaron en el barrio.
La delicada situación sanitaria del borde costero, sumada a la creciente del río Paraná, reclama una solución inmediata, principalmente atención médica primaria y arreglo del colector cloacal.
(La Nota digital)
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