Una de las facciones de la barra de Patronato cuenta con el “refuerzo” de santafesinos. La investigación en torno del grave episodio aún no tiene sospechosos. Fueron dos los baleados y no aportaron información suficiente.
Las internas en la barra de Patronato se agudizaron por varios factores, entre ellos el incremento en el movimiento económico a futuro, si el club asciende a Primera División. Pero otro aspecto es la droga que mueven sus distintas facciones. La balacera que llenó de pánico a la gente que salía de ver el partido con All Boys el domingo, se inscribió en esta pelea.
El domingo por la noche se supo que fueron dos los heridos por la ráfaga de disparos: el adolescente de 17 años y otro pibe de 15 que luego fue asistido en el hospital San Martín, porque lo llevaron unos amigos. Aunque en el fútbol argentino sobran ejemplos de hechos de violencia, se ha visto en pocas canchas que desde una moto pasen y disparen armas de fuego a mansalva.
La investigación que lleva adelante la Policía en torno del grave episodio aún no tiene sospechosos en la mira. Las víctimas no aportaron información suficiente para identificar a los autores del ataque, pero las cámaras de videovigilancia del 911 pudieron detectar parte del recorrido realizado por la moto de los agresores y hacia dónde escaparon.
El tiroteo se produjo en calle San Nicolás y Juan Gorriti. Desde allí, la moto siguió hasta calle Saraví, dobló a la izquierda hasta 3 de Febrero y volvió a girar hacia la izquierda dos cuadras hasta Churruarín. En esta avenida, pasando entre la gente que se iba desconcentrando de las inmediaciones del estadio Bartolomé Grella, los motociclistas se dirigieron hacia el este, hasta perderse de vista por las cámaras de seguridad.
Los dos heridos de bala resultaron con lesiones de carácter leve: uno arriba del glúteo derecho y otro en una pierna. Como son menores de edad, la Policía llamó a sus padres, quienes viajaron desde Santa Fe a Paraná a buscarlos. Pero antes los acompañaron a declarar ante la Policía en Minoridad.
Según se informó a diario Uno, no aportaron mayores datos respecto de quiénes los balearon: ambos coincidieron en que iban tres hombres en una moto; los dos que no conducían portaban armas de puño con las que abrieron fuego.
El escenario de la disputa
La información aportada por fuentes allegadas a la investigación indica que una de las dos facciones de la barra de Patronato cuenta con el “refuerzo” de integrantes de la barra de Colón, lo que explica la presencia de los santafesinos en la cancha.
A su vez, la competencia no pasa tanto por quién maneja la tribuna sino más por la comercialización de estupefacientes. Al parecer, las afueras del estadio fueron el escenario en el que se dirimieron disputas que los grupos mantienen en otro lugar, pero que “atienden” en la cabecera ubicada sobre calle Grella.
Por su parte, desde la dirigencia de Patronato habló Alcides Papaleo con el programa Ovación Radio, que se emite por la 97.1 La Red Paraná. El vicepresidente de la entidad desvinculó al club de los hechos ocurridos a una cuadra del estadio y echó dudas acerca de si la balacera estuvo relacionada con gente de la barra, e incluso de si los protagonistas estuvieron en la tribuna durante el partido.
Dos santafesinos baleados
El adolescente de 17 años que recibió un balazo en la parte superior del glúteo derecho, cerca de la cadera, quedó tendido en una vereda en la esquina de San Nicolás y Gorriti. Luego una ambulancia lo trasladó al hospital San Martín, donde fue asistido.
Un rato después arribó a la Guardia del nosocomio otro chico, de 15 años, también herido de bala: un proyectil le atravesó una pierna de lado a lado, pero la herida no revestía gravedad.
Se supo entonces que ambos jóvenes son santafesinos y resultaron heridos en el mismo episodio. Incluso los dos son hinchas de Colón de Santa Fe y formaban parte del mismo contingente que llegó a Paraná para ver el partido entre Patronato y All Boys.
En la esquina donde los atacaron a balazos los esperaría un colectivo que los haría cruzar el túnel subfluvial de regreso a sus casas. Pero el violento altercado obligó a una parada en el San Martín.
Foto: archivo
(La Nota digital)
LA NOTA digital 