El sacerdote de la Parroquia de San Benito, Leonardo Tovar, opinó que “es increíble que el degenerado del cura (Justo José) Ilarraz todavía no haya sido llamado a declarar”.
Por los Tribunales pasaron siete de las víctimas que sufrieron los abusos de quien fuera prefecto de disciplina en el Seminario de Paraná, pero el cura sigue sin ser llamado a declarar, ya que se impusieron todas las barreras posibles para impedir su comparecencia ante la Justicia. Tovar cuestionó que “estos niños, que hoy son hombres, fueron vejados por Ilarraz y ahora van a ser ultrajados por la Justicia si no se resuelve la prescripción, porque a ellos los hicieron declarar, expusieron los abusos con todo su corazón y con mucho dolor, pero ahora los van a dejar con la herida abierta ante una sociedad que lamentablemente sigue condenando a las víctimas de abuso. Lo mínimo que tendría que hacer la Justicia es llamar a declarar a Ilarraz”, dijo al programa A quien corresponda (Radio De la Plaza, de Paraná).
“Los jueces tienen que entender que estos chicos, cuando fueron abusados, tenían 13 ó 14 años, y que recién pudieron romper el silencio muchos años después, siendo adultos. Se tuvieron que enfrentar a sus propios miedos y demonios, porque cuando se deciden a hablar hasta miembros de la Iglesia los juzgaron diciendo que le estaban haciendo daño a la institución y a la diócesis”, señaló.
En esa línea, añadió: “Se creía que se hacía una obra de caridad en no contar estas cosas, para no escandalizar a los fieles y se quería construir esto. Pero no puede haber caridad si no hay Justicia, si hay ocultamiento hacia un degenerado. Ahí no había ninguna obra de caridad, porque esto se estaba haciendo sobre el dolor y abuso de los chicos”.
Asimismo, aseguró: “Los jóvenes fueron abusados dos veces; la primera por el cura Ilarraz, que junto con su abogado (Juan Ángel) Fornerón mantienen que es inocente, y por el otro lado, cuando finalmente pudieron decir todos los abusos de los que fueron víctimas, lo que les provocó remover mucho dolor, pasar por crisis matrimoniales y familiares, pasar por pericias psiquiátricas y demás cuestiones, no se sabe si habrá justicia o no. Hubo siete víctimas que tuvieron el coraje de enfrentarse con lo que pasó y ahora no sé qué están esperando los jueces. Quisiera saber si se enteran de que sus propios hijos fueron abusados de pequeños, si dentro de 20 años van a levantar la prescripción o no”.
Luego recordó las declaraciones del Papa con respecto a los casos de abuso y remarcó que “fue contundente con esto. La Iglesia sacó un comunicado reconociendo los hechos cuando sucedió lo de Ilarraz y no puede ser que por un tecnicismo le robamos de nuevo la vida a estos muchachos. La Justicia estará abusando y corrompiendo el corazón de estos niños que ahora son hombres si no se hace lo que corresponde”.
Más adelante expresó: “Las víctimas tuvieron que declarar con mucho dolor y recordando el horror que padecieron, tuvieron que ser sometidos a pericias psiquiátricas, ir a Tribunales, pagarse su propio abogado y ahora están con una terrible agonía desde hace dos años, porque no saben qué va a pasar. Ellos enfrentaron la vergüenza de una herida de la no tienen responsabilidad y el acusado todavía no vino a declarar, ni siquiera pisó un tribunal y a las víctimas las ultrajaron de muchas formas. Lo mínimo que tienen que hacer es llamar a Ilarraz y a los que fueron cómplices del ocultamiento. A mí me citaron a declarar y yo fui, porque el que tiene la verdad no tiene miedo de ir a tribunales”.
“Si el degenerado de Ilarraz todavía no vino a declarar y si la Justicia no repara este daño que le hicieron a las víctimas, yo voy a ser el primero que me pare frente a Tribunales con un cartel que diga que hay que encarcelar a los culpables”, aseguró.
“Había un hombre que tenía que cuidarlos, que hacía de confesor, de guía, profesor y superior de disciplina y que los chicos fueron vejados por él y ahora van a ser ultrajados por la Justicia si es que no hacen declarar a Ilarraz. Los van a dejar con la herida abierta en una sociedad que sigue condenando a las víctimas de abuso”, lanzó.
Por otra parte, se refirió a las declaraciones del Papa con respecto a los casos de abuso en la Iglesia: “Francisco ya se pronunció y esto no es una ocurrencia de él, es por haber leído, orado y practicado el Evangelio de Jesús, porque cuando uno defiende la verdad es muy raro que se equivoque”.
“A mí me decían loco, me llegaron a llamar a la parroquia diciendo que estaba destruyendo a la Iglesia por mis comentarios, pero el Papa ha sido mucho más duro con lo que dijo”, manifestó.
Ante la consulta de si los curas apoyaron a las víctimas, Tovar sostuvo: “Nosotros no salimos a hacer una casería de brujas. A mí me golpeó la puerta un joven y me vino a contar todas las vejaciones que sufrió el cura Ilarraz. Cuando los jueces lean las declaraciones de estos muchachos no pueden dejarse ganar el corazón por un tecnicismo, porque si la Justicia le da la espalda a estos muchachos, saldré a cortar calles”.
“Se habla mucho de que la Iglesia tapa, pero el Papa ya se jugó, ahora que se jueguen los jueces y el gobernador Sergio Urribarri”, pidió Tovar.
Puntualmente, sobre el caso del ex nuncio en la República Dominicana Jozef Wesolowski fue detenido por el abuso de siete menores durante su misión en Santo Domingo, Tovar afirmó: “Es algo que vivo con mucho dolor por los abusos de los jóvenes, pero también con alegría en el sentido de que por fin el Papa tomó esta decisión, que me parece muy acertada, porque antes se pensaba que la Iglesia hacía un favor ocultando lo que pasaba”.
(La Nota digital)














