El comisario general, José Lauman, es el flamante director de Toxicología de la Policía de Entre Ríos, quien asumio a penas hace una semana sus funciones. Aseguró que en Entre Ríos no se vive la misma realidad que la de Colombia: “Hay muchos factores que son distintos, pero tenemos que luchar para no llegar a esa realidad”, opinó. Además, calificó de extema gravedad el hecho que las bandas criminales que se financian con el narcomenudeo, utilicen a menores como mano de obra para sus organizaciones.
A solo una semana de haber asumido la Dirección de Toxicología de la Policía de Entre Ríos, el comisario general José Lauman, se mostró confiado en poder llevar a cabo un combate eficiente contra el narcotráfico en la provincia. “Uno siempre construye sobre lo que han hecho los camaradas que me presedieron. Si bien hay una continuidad , la idea mía que la elevé a la plana mayor es la de hacer algunos ajustes, ampliar algunas esferas de trabajo, perfeccionar y dotar más al personal en algunas áreas y trabajar con mucho esfuerzo para procurar que el trabajo sea más eficiente sobre el área que nos compete a nosotros, que no es un compartimento estanco sino que tiene continuidad con todos los aspectos del delito con los que trabaja la Policía”, explicó al prorgrama Fuera de Juego (Canal 4 Somos Gualeguaychú) .
La Dirección de Toxicología, es un área que está en permanente contacto con los demás sectores de la Policía y Lauaman epera seguir trabajando en “aras de brindar un mejor servicio a la comunidad”.
En cuanto a la cantidad de operativos que se realizaron en la provincia en los últimos meses, que arrojan en promedio un hecho delictivo relacionado con el narcotráfico cada 36 horas, el policía dijo que “permanentemente se está trabajando y estas tareas investigativas arrojaron resultados positivos”. “El año pasado, Entre Ríos fue la segunda provincia que más droga secuestró en relación a la cantidad de habitantes, según las estadísticas del Sedronar. Esto no es azaroso, se logró gracias la trabajo y al esfuerzo del personal que arriesga hasta su vida en este cometido, todo el mundo sabe lo peligroso que es trabajar en Toxicología, pero afortunadamente contamos con hombres que saben hacer muy bien su trabajo”, señaló.
Al ser interrogado acerca de la toma de conciencia por parte de la clase política y la sociedad, sobre la problemática, el director de Toxicología maniefestó: “Creo que hay una preocupación, si tenemos en cuenta que hace unos meses atrás se intentó un avance legislativo con la ley de narcomenudeo, que tuvo inconvenientes porque se delcaró la inconstitucionalidad”, de los jueces federales de Concepción del Uruguay y Paraná.
“El narcomenudeo no es como se lo prentende ver, como un tráfico de segundo orden. El narcomenudeo es con lo que se sustenta y se nuetre el narcotráfico a nivel local. El sustento económico de los narcos no lo obtienen de las grandes cantidades de drogas que trafican, sino de la venta del narcomenudeo y hay que trabajar sobre eso. Se debe brindar una ley que ayude a la fuerza policial contra el narcomenudeo”, opinó.
En cuanto al incremento del tráfico de espupefacientes por aire, agua y tierra en gran parte del territorio provincial, Lautman, consideró que “el narcotráfico es un delito que permanentemente se está adecuando a la realidad y este tráfico se nutre por las mismas vías en que transita el comercio común, no van por el medio del monte, sino que circulan por el aire, las rutas y los ríos, es decir que la droga transita por caulquier medio de comunicación legal, y al abrirse nuevas rutas, vinculados al de los canales principales del transporte, seguramente vamos a secuestrar droga en esos lugares que antes eran apartados y ahora están vinculados a las grandes vías de acceso a la provincia, como las localidades del norte entrerriano, en donde se observa que por esas vías de acceso ingresa la droga y hemos hecho varios prosedimientos en lo que va del año pasado y este año”.
En la misma línea, agregó que “las ciudades del sur como Gualeguaychú, que pasó a convertirse en una ciudad cosmopolita, con un gran avance del turismo, también vemos cómo se mejoraron las vías de conexión hacia Buenos Aires y eso trae como consecuencias algunos factores que determinan el consumo en el lugar”.
“No podemos discriminar a nadie por su nacionalidad”
Al ser consultado por el desembarco de familias colombianas en la provincia, en la cual ya hay más de cien de ellas de origen colombiano instaladas en la Paraná, Lauman sostuvo: “Tenemos la información de personas que ingresan a la provincia, pero justamente el control de esto no es responsabilidad de la Policía de Entre Ríos, sino de organismos que trabajan las cuestiones migratorias. Si una persona ingresa al país y tiene su situación legal en orden, no podemos discriminar a nadie por su nacionalidad”.
“Por supuesto que observamos el movimiento de estos ciudadanos, como de todas aquellas personas vinculadas al delito. Tenemos que dejar en claro que la Policía de Entre Ríos no persigue o investiga a personas, sino que investiga el delito y mientras las personas de este país o extranjeras esten vinculadas al delito, en ese caso bajo las directivas de la Justicia se llevará una investigación sobre el delito, pero la Policía no hace investigaciones sobre personas, sino sobre actividades delictivas. En ese sentido, si una persona está actuando en contra de la ley de estupefacientes, la Policía de Entre Ríos tomará cartas en el asunto y seguirá con las investigaciones que sean necesarias”, marcó el policía.
Al referirse a la utilización de menores como mano de obra para ser empleados en las organizaciones criminales, el funcionario concideró: “Es una relidad alarmante. Si bien nosotros tenemos una realidad distinta a la de otros lugares del país, creo que no debemos descuidar ese aspecto. En la Policía tenemos la División Prevención y estamos trabajando con los docentes para llevar adelante talleres con el fin de realizar trabajos preventivos junto a las escuelas. Creemos que es necesaria la inclusión del menor en actividades acorde, que persigan los valores que una persona necesita para transitar por el buen camino. Cuando un individuo incursiona en la droga es porque existe un vacio existencial y cuando no hay nada que llene ese vacio se cae en la droga y estamos trabajando en ese sentido”.
Sobre este línea remarcó que “hay que trabajar con las escuelas y desde la Policía hacemos el esfuerzo para que las organizaciones que trabajan con menores, hagan atractivo el desempeño en esas actividades sociales y educativas. También se le otorguen los valores necesarios para que un chico se de cuenta que si son tentados por los narcos con un teléfono celucar o una tablet, deben darse cuenta que solo son herramientas y no es la vida. Los chicos deben saber disernir lo que vale la pena y lo que es un artículo que puede o no estar en sus vidas. Una tablet puede estar o no en sus vidas, pero lo que no debe faltar en su existencia es la salud, la capacidad de relacionarse con los otros y la posibilidad de llevar adelante una vida sana para desarrollarse en plenitud y en sus potencialidades junto a su familia”.
Asimismo, asentó: “Tenemos que hacer un trabajo profundo, no es una cuestión de la Policía o la escuela, también es una cuestión del hogar. Yo veo con preocupación cómo muchos padres aceptan la previa de los chicos en sus propias casas para ingerir bebidas alcoholicas antes de ir al boliche. Está bien que nos preocupemos por la droga y la violencia en los barrios, pero cuántas muertes se produjeron en accidentes de tránsito por personas que conducían alcoholizadas. Los padres autorizan a sus hijos menores de edad a ingerir alcohol en su domicilio por ser una cuestión de moda, cuando en realidad no la tendrían que ingerir en ningún lugar. A la sociedad la hacemos todos y no podemos descargar la responsabiliadad en los organismos de control o el Estado. La familia es el primer control y el primer formador de ese menor”.
Al ser consultado por si el narco ya es un nuevo actor social en los barrios de las ciudades más importante de la provincia, Luaman mencionó: “Si se toma desde el punto de vista en el que los jóvenes no encuentran contensión en otro organismo, podríamos decir que si.
Este es un esquema que se vive en Colombia, los grandes narcos suplen al Estado colocando hasta hospitales en los barrios, o atendiendo las necesidades báscicas de la gente más humilde de esa zona. No es la misma realidad la nuestra que la de Colombia, hay muchos factores que son distintos, pero tenemos que luchar para llegar a esa realidad”, concretó.
Fuente: Análisis
(La Nota digital)















