Frente a docentes y alumnos, un sacerdote realizó el exorcismo y le tiró agua «bendita» al niño. Autoridades de la Dirección Departamental de Escuelas dijeron que «no corresponde» que esto se haga dentro de un establecimiento educativo.
El sacerdote Juan Frank, de la parroquia San José de Crespo, acudió, convocado por las autoridades de la Escuela Primaria Nº 54 Tomás Guido, para exorcizar a un nene, supuestamente afectado por el juego Charlie Charlie.
Según trascendió, el procedimiento tuvo lugar en el patio de la propia escuela, frente a docentes y alumnos.
Ante ello, el responsable de la departamental de Escuelas de Paraná, Roque Caviglia, señaló a Elonce TV que «pedimos al supervisor de la escuela que intervenga para aclarar bien como han sido los hechos y determinar responsabilidades».
El funcionario señaló que «esperaremos el informe que le supervisor pidió al establecimiento escolar y, partir de ese momento, lo elevaremos a Legales del Consejo de Educación lo más rápido posible».
Interrogado acerca de posibles sanciones, Caviglia remarcó que lo realizado «no corresponde dentro de una escuela», aunque aclaró que «son comunidades totalmente diferentes a las nuestras», por lo que «Legales determinará si corresponde una sanción y si el hecho sucedió de la manera en que ha trascendido. Hay muchas versiones, por lo que pedimos al establecimiento que lo aclare», sostuvo.
Asimismo, puso de relieve que «si el alumno tiene una discapacidad u otro problema no se debe recurrir a esto, sino a los institutos o profesionales médicos que corresponden».
Directora negó «exorcismo»
Tras la noticias acerca de un sacerdote que acudió a la escuela primaria Nº 54 Tomás Guido, de Crespo, para exorcizar a un nene, la directora del establecimiento, Ofelia Hasenauer, desmintió la versión y lamentó que no se preserve la integridad del alumno.
«El niño tiene problemas de salud y lo que sucedió es que sufrió una convulsión. Automáticamente, desde la institución, se llamó a la mamá y el chico se fue con ella, caminando. No se golpeó, no se lastimó, no sucedió nada de lo que dicen», dijo y añadió:
«Una persona que trabaja en la escuela conoce al sacerdote Juan Frank (de la parroquia San José de Crespo) y creyó oportuno que él realice una oración por el alumno. Pero se realizó en privado y con la presencia de la mamá del pequeño, no en el patio de la escuela como se está diciendo».
Al ser consultada sobre los dichos del sacerdote, Hasenauer aseguró: «Estamos hablando de una persona de edad avanzada».
La docente aseguró que el alumno cuenta con un seguimiento de un médico neurólogo y de un psiquiatra y que su familia cuida mucho de él. «Tras lo sucedido contuvimos a los chicos, realizamos reuniones con los padres. Tenemos los certificados correspondientes sobre la medicación y el tratamiento que recibe el niño. Lamentamos mucho como comunidad educativa que se haya tergiversado tanto lo sucedido, por el niño y por su familia, y por nosotros también», señaló a diario Uno.
(La Nota digital)
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