Al respecto, el padre Emanuel Bonetta de Cáritas, una de las instituciones que conforman el Consejo de Emergencia Social de Concordia, minimizó lo sucecido. «No hubo un saqueo. Hubo un grupo de gente que fue a pedir, y con la experiencia de los días anteriores, se tomó una decisión, para que no se produzcan mayores inconvenientes», indicó el religioso tras una reunión del Consejo realizada este lunes.

Luego explicó que «constatar en los lugares de acopio la situación de inundado de la persona que va a pedir, es muy difícil. Por eso el Consejo de Emergencia Social decidió entregar directamente en las zonas inundadas, que es la mejor forma de organizarse».

Respecto a la continuidad del trabajo del Consejo de Emergencia Social, Bonetta comentó que «hay donaciones que han llegado y se sigue repartiendo, continuamente se está tratando de llegar con las donaciones que se han recibido desde todo el país. Estamos tratando de que toda esa ayuda llegue a la gente afectada».

En la reunión se hizo un balance de «las donaciones que aún no han sido entregadas y cuál es el mejor camino para entregar todas las donaciones y llegar a todas las familias inundadas».

De acuerdo a la explicación oficial, «la mayor parte de lo que allí se había depositado fue distribuido en los operativos organizados para tal fin por el Consejo de Emergencia y el municipio, con la supervisión y colaboración de las instituciones y grupos de voluntarios que ayudaron solidariamente», agregando que «todo lo que se recibió y distribuyó esta inventariado y registrado».

Es por eso que «actualmente en este galpón se trabaja en la selección y embalaje de ropa que debe ser arreglada y reciclada«. Desde la comuna se explica que «por este motivo, se dispuso que esta ropa fuera distribuida en febrero y marzo, teniendo en cuenta que en su mayor parte es ropa de invierno que debe reciclarse antes de ser repartida».

Una situación que se salió de control

Los voluntarios «se encontraban esa mañana en el galpón armando los bolsones de ropa, cuando irrumpieron allí algunas personas exigiendo les entreguen mercaderías».

En ese contexto, «se les explicó que lo que había era principalmente ropa para arreglar y se les permitió acceder al galpón para verificar esto«, pero la cosa se fue de las manos tal como contó un empleado municipal a Diario Río Uruguay, por lo que «teniendo en cuenta que el número de personas iba en aumento y a los efectos de evitar incidentes de violencia, se resolvió entregarles parte de esta ropa», se argumenta en el comunicado de la comuna.

También se reconoce que en la rapiña, «algunos, lamentablemente, se apropiaron también de un par de colchones y otros elementos que dadas sus condiciones de deterioro se había decidido no entregar», aunque vale remarcar que algunos de estos elementos también eran nuevos, según consignó Diario Río Uruguay.

Luego de varios minutos, la situación fue controlada con la llegada de más personal municipal, tras lo cual se asumió el compromiso de «redoblar los turnos de trabajo en el galpón, para evitar que esto vuelva a ocurrir».

Por último, desde el municipio se criticó que «desde las redes sociales y en algunos medios se incita a la gente», para que reclamen «la entrega de elementos o mercaderías que no están depositadas allí», se concluyó.

La reunión del Consejo de Emergencia Social se realizó en la tarde de este lunes en el Salón de los Intendentes de la Municipalidad. Participaron los concejales Amadeo Cresto y Julia Saenz, del FpV, Magdalena Reta de Urquiza, de Cambiemos, y Carola Laner, del Frente Renovador. También participaron el secretario de Desarrollo Humano del municipio Guillermo Echenause, Oscar Chiarello de APAMA, el jefe de Bomberos Voluntarios Cristian Bravo, Leticia Ponzinibio de Fundación Conased, y el pastor Daniel Ozuna, entre otros referentes de los distintos organismos que conforman el Consejo.

(La Nota digital)