«El radicalismo tiene una enorme responsabilidad en este momento. Por nuestra presencia territorial en toda la provincia, por nuestra historia, por el protagonismo de nuestros vocales de juntas de gobierno, concejales, intendentes y legisladores, tenemos la obligación de constituir el eje que sustente la coalición Cambiemos».

¿Cómo evalúa estos cuatro meses de gobierno de Macri?
Soy uno de los redactores del documento que aprobó el Congreso Provincial de la UCR de Entre Ríos. Ahí está, en extenso, mi posición sobre esta cuestión. Yo diría que, en líneas generales, el rumbo es el correcto y la evaluación es positiva. Ello no quita que tengamos disidencias parciales, matices, y una de las señales del cambio que producimos es precisamente que podemos marcarlas sin dejar de reconocer que éste es nuestro gobierno y lo vamos a defender. Pusimos fin al gobierno más corrupto y farsante de la historia argentina, recuperamos el equilibrio político y concretamos la posibilidad de la alternancia en el poder. Los desafíos son enormes y la herencia es pesadísima, pero la posibilidad de reconstruir la República y comenzar a edificar una democracia social en serio son hoy posibilidades concretas, que no podemos dilapidar.
¿No siente que el avance de las causas de corrupción en Buenos Aires con la Justicia Federal no tiene correlato en la provincia de Entre Ríos?
Sí.
¿Cómo ve al gobierno de Bordet?
Sin un plan estratégico de gobierno que vaya más allá de la coyuntura y apunte a revertir los problemas estructurales de nuestra provincia, sin un claro diagnóstico de la situación recibida, sin demasiada voluntad de despegarse de la gestión anterior, y demasiado condicionado por la figura de Urribarri. En el haber pondría que hay cierta voluntad de diálogo con la oposición.
¿Cómo analiza el rol de la UCR en la provincia? ¿Se llevan bien con el PRO?
Esta es para nosotros una situación inédita. El radicalismo tiene una enorme responsabilidad en este momento. Por nuestra presencia territorial en toda la provincia, por nuestra historia, por el protagonismo de nuestros vocales de juntas de gobierno, concejales, intendentes y legisladores, tenemos la obligación de constituir el eje que sustente la coalición Cambiemos. Hoy nos toca ser oposición pero tenemos que trazarnos el objetivo de ser gobierno en 2019, y por eso el desafío debe ser afianzar, consolidar y ampliar Cambiemos. La relación con el PRO en el bloque de diputados provinciales es muy buena, yo diría excelente, pero falta institucionalizar Cambiemos, darle un órgano de conducción política a nivel provincial con todos los partidos que la integran. De hecho en el Departamento Uruguay ya lo hemos hecho.
El PRO renovó sus autoridades sin elecciones internas y sin mayor discusión. ¿Cómo conviven, teniendo en cuenta que las rutinas internas de la UCR son mucho más democráticas y distintas?
En realidad el PRO está intervenido, y nosotros somos respetuosos de sus tiempos y sus normas internas de organización política. Obviamente, veríamos con buenos ojos que se normalice y tenga autoridades surgidas de sus afiliados en todos los órdenes. De todos modos, no deberíamos esperar a la normalización para constituir la mesa de conducción de Cambiemos. Que esté intervenido no quiere decir que no tenga autoridades. Además, institucionalmente tiene concejales, un intendente, legisladores, y esa representación política es muy importante.
Fuente: Noticias Entre Ríos
(La Nota digital)













