E. M. Romero
Con la aparición de imágenes que impactan, de gente contando dólares o tirando bolsos llenos de dólares, que comprometen fuertemente al empresario de la obra pública Lázaro Báez y el ex Secretario de Obra Pública de la gestión Kirchner comprometiendo las gestiones de Néstor y Cristina en casos de corrupción, hemos perdido de vista que el daño de la corrupción es de altísimo impacto económico y que comprende buena parte de los sectores de poder con independencia de su pertenencia política y que además compromete buena parte de empresas argentinas.
Podes leer «NÚMEROS DE LA CORRUPCIÓN» en https://t.co/NGrEHQFa09
— Eduardo Martín Romer (@emromero31) 18 de julio de 2016
Los números siempre nos resultan, a muchos, difíciles de comprender, pero en esta oportunidad se hace necesario recurrir a los mismos para tomar verdadera dimensión del daño de la corrupción.
En primer término cabe señalar, como un indicador de referencia, que en la provincia de San Luis el martes 22 de Marzo de 2011 se inauguró la denominada “Autopista por la Paz del mundo” de 256 Kilómetros que sumada al resto de la obra de autopistas San Luis había construido un porcentaje superior al 40% de las autopistas de todo el país con 800 kilómetros de estas obras –fuente diario Uno martes 22/03/2011-; en esta inauguración el gobernador de San Luis señaló que el costo del Kilometro de autopista ascendía a 2 millones de pesos y considerando que el dólar cotizaba a $4 el costo de kilometro de autopista en dólares ascendía a 500.000 dólares.
Ahora comparemos con lo que ocurría en la Nación, existe una auditoria de Vialidad Nacional que indica que se invirtieron desde el 2003 al 2015 en obra pública 102.000 millones de dólares convirtiendo los pesos a dólares a la fecha de licitación de cada obra; o sea que a razón 500.000 dólares por kilómetros se podrían haber concretado 204.000 kilómetros de autopistas lo que está muy lejos de acontecer ya que nuestro país cuenta con menos de 2.000 Km. cien veces menos.
¿Por qué esta situación? Sin dudas por el sobreprecio que se paga por cada kilometro de obra pública y que comprende no solo a Báez y López sino a todos los empresarios involucrados en la obra pública.
Todo el mundo reconoce que en toda obra pública existe un 15% de sobreprecio que representa el pago de coimas, aunque en algunos casos se denuncia sobreprecios mayores al 40%; pero tomemos como valor de referencia aceptado por todos, incluso la cámara de la construcción, el 15% del total de dinero invertido por vialidad desde el 2003 al 2011 representa 15.300 millones de dólares con solo esta suma se pudieron realizar a razón de 500.000 dólares por kilometro 30.600 kilómetros de autopistas.
Es decir que solo con la coima reconocida, sin investigar nada más, se concretarían 30.600 kilómetros de autopistas en un país que solo cuenta con menos de 2.000 kilómetros.
Cuando uno ve la lista de las empresas que formaron parte de las obras de vialidad nacional encuentra a todas, no solo a Báez, por ello es un problema de la sociedad ya que comprende a buena parte de los sectores involucrados en la obra pública.
Esto es solo la punta de un iceberg que se llama corrupción puesto que lo mismo ocurre con las empresas prestadoras de servicios de transporte, electricidad y gas, ya que percibieron subsidios que además del costo del servicio comprendía valores de inversión que nunca realizaron y en el caso de las extranjeras giraron sus utilidades al exterior haciendo colapsar el sistema por falta de inversión.
Cuanto más podemos observar en sobreprecios en las compras del estado para la prestación de sus distintos servicios de salud, educación, vivienda, ayuda y asistencia.
En todos estos números están comprendidos gobiernos y empresas y en verdad son números que duelen pues cuanto mejor estaríamos si estos hechos de corrupción no hubieran existido.
(La Nota digital)














