La llegada de la televisión marcó un antes y un después en la forma de comunicarse y entretenerse en todo el mundo: muchos dicen que «los televisores pasaron a formar parte de la familia».
En nuestra región este fenómeno no fue la excepción. El televisor se convirtió en un símbolo de modernidad, conectando a las familias y ofreciendo nuevas formas de ocio e información. Pero, ¿cómo ha sido su evolución en nuestra zona? Vamos a explorar juntos parte de la historia del televisor desde sus inicios hasta los recientes modelos smart.
Los primeros pasos: la historia del televisor en Sudamérica comenzó a mediados del siglo XX, cuando la tecnología recién estaba germinando en el ámbito de las comunicaciones. Alrededor de 1940, los primeros televisores llegaron a países como Argentina, Brasil y Chile. Estos modelos eran bastante rudimentarios, con pantallas pequeñas y una calidad de imagen limitada. En esa época, las transmisiones eran escasas y se podía disfrutar de pocos canales. Aunque la llegada del televisor fue una revolución; esta nueva forma de entretenimiento empezó a cambiar la rutina familiar, convirtiendo a la sala de estar en un punto de encuentro emocional.
Modelos icónicos: con el paso de los años, la tecnología avanzó rápidamente, y los modelos de televisores comenzaron a diversificarse. Durante las décadas de 1960 y 1970, los televisores adoptaron nuevas formas y diseños. Los modelos de tubos de rayos catódicos — CRT — se volvieron populares, permitiendo una mejor calidad de imagen y la posibilidad de mostrar más canales. Las marcas locales y extranjeras comenzaron a competir en el mercado, ofreciendo unidades que variaban en tamaño, color y características. Los televisores en blanco y negro fueron poco a poco reemplazados por modelos a color, marcando un hito importante en la historia de la televisión regional.
La era LCD y LED: con el avance de la tecnología digital a finales de los años 90 y principios de los 2000, la industria del televisor experimentó otro gran cambio. La llegada de los televisores LCD y LED revolucionó el panorama. Estos modelos no solo ofrecían mejores resoluciones y una mayor variedad sino que también eran más eficientes energéticamente. La posibilidad de ver películas y series en alta definición comenzó a captar la atención de un público cada vez más ávido de contenido audiovisual. Durante esta etapa, plataformas de streaming empezaron a ganar popularidad, lo que cambió la forma de consumír medios.
El smart: hoy en día, estamos inmersos en la era de los «smart» que han transformado completamente la experiencia de ver televisión. Estos dispositivos inteligentes no solo permiten acceder a canales de televisión tradicionales, sino que también brindan la posibilidad de disfrutar de una vasta gama de aplicaciones y servicios de streaming, como Netflix, YouTube y muchos más. La interactividad se ha convertido en una característica clave, permitiendo a los usuarios personalizar su experiencia de visualización. Además, las formas y modelos de los televisores han evolucionado a diseños más delgados y ecológicos, adaptándose a los gustos modernos y a la estética de los hogares.
A brillar mi amor: la historia del televisor en nuestra región es un emocionante viaje a través del tiempo y cada etapa ha dejado una huella significativa en la cultura regional. A medida que la tecnología continúa avanzando, podemos anticipar que el futuro de los televisores será igual de brillante.
foto: free













