Las Secretarías de Energía y de Ambiente y el Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE) iniciarán el proceso licitatorio para la limpieza de los 1.100 transformadores con PCB existentes en la provincia. Se trata de equipos pertenecientes a las cooperativas eléctricas y que serán declorinados en forma simultánea en los departamentos Concordia, La Paz y Victoria.
El lunes se iniciará el trámite formal ante la para Unidad Central de Contrataciones para arrancar con el llamado a licitación.
Esto es darle continuidad al proceso iniciado el año pasado de declorinación de los transformadores con PCB en la provincia”, sostuvo el secretario de Ambiente, Fernando Raffo, y agregó que la declorinación se realizará en tres lugares en forma simultánea: en los departamentos Concordia, La Paz y Victoria, y acotó que los trabajos serán financiados con fondos de la Secretaría de Energía de la provincia.
Raffo indicó además que la empresa que gane la licitación deberá contar con toda la logística para efectuar los trabajos en forma simultánea en los tres lugares y culminar con la limpieza lo antes posible. “El objetivo es eliminar el PCB de los transformadores existentes en la provincia”, afirmó.
Además de los 1.100 transformadores pertenecientes a las cooperativas eléctricas, hay algunos propiedad de empresas privadas que se pretende incluir en el mismo proceso para lo cual se viene realizando un relevamiento de los existentes y así dar solución a la totalidad de los transformadores.
En Concordia el proceso se realizará en un galpón ubicado en el parque industrial de la ciudad, para lo cual la Cooperativa Eléctrica local ya presentó el estudio de impacto ambiental para evaluarse la factibilidad de efectuar los trabajos en dicho sitio. Allí se limpiarán 319 transformadores correspondientes a las cooperativas de esa localidad y también de Chajarí, Villaguay, San Cipriano, Santa Anita y Caseros.
En La Paz y Victoria aún no se definieron aún los lugares donde se realizarán los trabajos que deben ser propuestos por las cooperativas, previo acuerdo con los municipios, y luego analizadas por los organismos del Estado que intervienen. Los municipios serán los intermediarios entre la provincia, las cooperativas y la gente.
En ese marco, este viernes Raffo participó de un encuentro en Villaguay con miembros de la Federación Argentina de Cooperativas Eléctricas en el cual se acordaron ciertas cuestiones para evitar problemas con el proceso de adjudicación, tal como sucedió el año pasado.
A su vez, la provincia está trabajando con un programa de Naciones Unidas, que depende de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Nación, para el fortalecimiento de cuestiones como estudios básicos y el acceso a la información pública.
En la provincia también existen capacitores con PCB pero hoy no existe tecnología en el país para tratarlos por lo que desde Nación se está viendo la posibilidad de exportarlos a otro país para efectuarles el tratamiento.
Cabe recordar que en 2012 se realizó de una manera exitosa la declorinación de 72 transformadores propiedad de la cooperativa eléctrica local.
Respecto a las características de los sitios donde se realice este trabajo, Raffo indicó que “deben tener una infraestructura adecuada a tal fin, es decir que, tiene que tratarse de un galpón techado, con servicios, una impermeabilización adecuada del piso, tener una distancia considerable de cursos de agua y poblaciones urbanas. La logística de transporte también es muy importante en este proceso”, agregó finalmente el funcionario.
Qué es el PCB
Es un compuesto químico que se utiliza en transformadores eléctricos en nuestro país. Está incluido dentro de los doce contaminantes más peligrosos del planeta. En contacto con el hombre puede provocar cáncer.
El bifenilo ploriclorado (PCB) es un compuesto químico formado por cloro, carbón e hidrógeno. Fue sintetizado por primera vez en 1881. El PCB es resistente al fuego, muy estable, no conduce electricidad y tiene baja volatilidad a temperaturas normales. Éstas y otras características lo han hecho ideal para la elaboración de una amplia gama de productos industriales y de consumo.
Pero son estas mismas cualidades las que hacen al PCB peligroso para el ambiente, especialmente su resistencia extrema a la ruptura química y biológica a través de procesos naturales.
Irónicamente, su estabilidad química, que ha contribuido a su uso industrial extenso, es también uno de los aspectos que causa la preocupación más grande. Esta resistencia inusual, más su tendencia a permanecer y acumularse en organismos vivos, genera la presencia de PCB en el ambiente y una amplia dispersión con sus consecuentes efectos.
Muchos experimentos de laboratorio y otros estudios han intentado determinar los efectos que producen los PCBs en la salud de los seres humanos. Los científicos convienen en que es poco probable que la baja exposición a los PCBs a corto plazo genere lesiones serias. Sin embargo, la mayoría coincide sobre los efectos adversos provocados por la exposición a largo plazo, incluso en concentraciones bajas.
Los PCBs pueden ingresar en el cuerpo a través del contacto de la piel, por la inhalación de vapores o por la ingestión de los alimentos que contengan residuos del compuesto.
El efecto más común es el «chloracne», una condición dolorosa que desfigura la piel, similar al acné adolescente. También pueden provocar daños en el hígado y la Organización Mundial de la Salud comprobó, además, que el PCB es cancerígeno.
En nuestro país todavía se encuentran transformadores de baja y media tensión que contienen aceite refrigerante de PCB y que, en muchos casos, chorrean ese lubricante por falta de mantenimiento. La liberación del aditivo con PCB contamina el suelo, las napas y el agua. No sólo de un barrio sino de toda la zona porque una de las características del PCB es que se desparrama con facilidad. Pero el principal riesgo ocurre si los transformadores explotan o se prenden fuego, en ese caso, el PCB se transforma en un producto químico denominado dioxina. Ésta se produce a través de la combustión.
Las dioxinas son las sustancias más dañinas que se conocen. Son cinco millones de veces más tóxicas que el cianuro y se ha comprobado que son cancerígenas.
El PCB es considerado un «contaminante orgánico persistente», es decir que permanece en el medio ambiente por largos períodos.
Está incluido en la «docena sucia», un listado de los doce contaminantes más peligrosos del planeta.
El PCB se utilizaba como refrigerante de transformadores pero en 1976, luego de un accidente, fue prohibido en Estados Unidos y Europa. Hoy existen alternativas al PCB mucho más seguras como los aceites de silicón o ciertos tipos de aceite mineral dieléctricos. Hoy se utilizan transformadores secos para reemplazar a los que necesitaban refrigerantes líquidos.
Fuente: Profesor Molina
(La Nota digital)














