El arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, le contestó al juez Alejandro Grippo que presentará su declaración por escrito como lo permite el artículo 250 del Código Procesal Penal de Entre Ríos.
El actual arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puiggari, decidió declarar por escrito en la causa que investiga los abusos de menores cometidos presuntamente por el cura Justo José Ilarraz en el Seminario Menor entre 1984 y 1993.
Fuentes judiciales confirmaron a diario Uno que el prelado optó por esa posibilidad y evitar de esa forma la presentación ante el juez y los fiscales que llevan adelante la investigación.
La posibilidad de no asistir a los estrados judiciales está contemplada en el Código Procesal Penal de la provincia y se extiende también a autoridades nacionales y provinciales, diplomáticos y militares.
En la causa por los abusos de los menores, por entonces de entre 10 y 14 años, el juez de Instrucción de Paraná, Alejandro Grippo, citó a declarar a los tres arzobispos que ejercieron el cargo mientras se registraron las violaciones o que tuvieron conocimiento de esos delitos pero no informaron ala Justicia. Además de Puiggari, están citados los exarzobispos y actual cardenal, Estanislao Karlic y Mario Maulión. Tanto a Karlic como a Maulión el Juzgado le enviará nuevamente una cédula para que contesten cómo declararán en la causa.
Por el momento se desconoce si los prelados se presentarán ante los estrados o si seguirán el camino elegido por Puiggari para dar su versión de los hechos, es decir, declarar por escrito.
El cardenal Karlic, que abandonó la capital entrerriana días después de que estallara el escándalo de los abusos en el seminario local, regresó de Roma este fin de semana, pero ha evitado hacer cualquier tipo de declaración sobre el caso.
Hasta el momento declararon ante la justicia seis ex seminaristas, quienes detallaron los abusos sexuales de los que fueron objeto presuntamente por parte del sacerdote Justo José Ilarraz mientras estuvieron internados en el seminario de Paraná. También declaró el párroco de San Benito Abad, Leonardo Tovar, quien avaló los dichos de las seis víctimas, y el cura Pedro Barzán, actualmente radicado en Italia, que dijo haberse enterado de los hechos a través del testimonio de uno de los denunciantes.
La causa está caratulada como promoción a la corrupción de menores agravada y fue impulsada de oficio por la Procuración General de Entre Ríos, ya que la Iglesia mantuvo en secreto lo sucedido y nunca denunció los abusos ante la justicia ordinaria.
El actual arzobispo de Paraná, monseñor Puiggari, fue rector del seminario local entre 1992 y 1997 y el primero en tomar conocimiento de los abusos cometidos contra los casi 50 chicos. Puiggari llevó el caso ante Karlic, quien en 1995 ordenó la realización de una investigación diocesana, cuyos resultados nunca fueron comunicados a la Justicia entrerriana, según dijeron fuentes tribunalicias.
El cura acusado de haber abusado sexualmente de los menores era secretario privado de Karlic y, según versiones, estaba siendo preparado por el prelado para que lo suceda en el cargo. Tras la investigación diocesana, iniciada por Karlic se determinó prohibirle el ingreso a la Diocesis de Paraná por los presuntos abusos cometidos a menores.
(La Nota digital)














