“El radicalismo renunció a las banderas democráticas, latinoamericanistas y de justicia social que alguna vez tuvo”, manifestó el diputado nacional.
Mientras el radicalismo afronta el dilema de acordar con Mauricio Macri, con Sergio Massa o insistir con la vía del Frente Amplio Unen, el diputado nacional Eduardo Santín (Buenos Aires) anunció que abandonará el bloque de la Unión Cívica Radical.
“El radicalismo renunció a las banderas democráticas, latinoamerinistas y de justicia social que alguna vez tuvo y que me llevaron a mí a adherir a esta fuerza. El objetivo que persigue la conducción de la UCR es armar otra Unión Democrática y ser una variante del caprilismo en la Argentina”, sostuvo Santín, en alusión a las alianzas multipartidarias que enfrentaron a Juan Domingo Perón y Hugo Chávez.
La decisión de Santín se produce cuando un grupo de afiliados a la UCR inició una campaña de recolección de firmas para expulsar al exsenador Leopoldo Moreau en función de las posturas cercanas al kirchnerismo que sostiene el dirigente que integró la agrupación Renovación y Cambio que fundó el expresidente Raúl Alfonsín.
“Los mismos que hoy quieren echar a Moreau son los mismos que expulsaron a (Julio) Cobos cuando fue vice de Cristina (Fernández de Kirchner) y hoy lo proponen de candidato a presidente. Hay que abrir el debate de una vez por todas para que la militancia se exprese. Con estas actitudes le están poniendo a la UCR una bandera de remate, enfatizó Santín, hombre cercano al exsenador.
En diálogo con la agencia Télam, Santín manifestó que su objetivo de formar “un monobloque” en Diputados, y aseguró que no tiene intenciones de sumarse al Frente para la Victoria.
“Tengo algunas coincidencias con el Gobierno y varias disidencias en muchos temas. El problema es que la UCR debe constituirse como alternativa política al oficialismo en vez de ser un instrumento de las corporaciones”, remarcó.
El legislador deploró además que “el radicalismo se niegue a debatir en el recinto las iniciativas que propone el Ejecutivo”, y criticó, en ese sentido la actitud asumida por la UCR frente al proyecto que propone la creación de una Agencia Federal de Inteligencia (AFI).
“Frente a ese proyecto tenemos una oportunidad histórica como partido de sentar una posición ante el tema de los servicios de inteligencia, que cobró relevancia tras la desgraciada muerte del fiscal (Alberto) Nisman, y en lugar de eso, la postura es ausentarse del debate. No es serio”, evaluó.
Al respecto, el diputado opinó que en lugar de pedir expulsiones, “el partido debe abrir el debate para que sus militantes se puedan expresar”, y recordó que la Convención de la UCR “no se reúne desde hace tres años”.
Fuente: Parlamentario
(La Nota digital)