Alfredo “Pituco” Martínez
Señoras y señores, Buen día. Se cumple hoy un año más del nacimiento de Don Rubén Manuel Martínez, un paisano de los nuestros, que al decir de Héctor Abel Yedro, eligió llamarse artísticamente Linares Cardozo. Su obra literaria musical señala un rumbo iluminado por donde transitan sentimientos que nacen de lo profundo de la entrerriana, la propiedad de sus palabras dio claridad a su lenguaje, conocía el valor etimológico de las mismas, su talento, observando que al aplicar a una persona la palabra talento refiriéndonos a producciones literarias, artísticas, significamos con esa palabra la capacidad para producir dichas obras y esa capacidad no es más que el conjunto de las cualidades necesarias para ser artista, Linares era un talentoso artista, Linares y la Poesía, la Poesía participando de los caracteres de las otras artes abarcando todo cuanto existe en la naturaleza, remontándose a las regiones de lo ideal, dirigiéndose a todas las facultades humanas, expresando nuestros sentimientos, pensamientos y gustos, reflejando por consiguiente de manera completa la personalidad del artista y aún los sentimientos, usos y civilización de los pueblos.
Según los entendidos la Poesía es el arte por excelencia, la Poesía en que los pensamientos no están unidos por un vínculo perfectamente determinado, es como expresó Ramón de Campoamor, poeta español, “un Rosario sin el hilo interior que sujeta las cuentas”, podrá ser una colección de perlas pero nunca se podrá formar con ellas un collar.
Linares encontró el hilo interior que menciona Campoamor, formando un rosario de poesías y en el amor y la sencillez que contienen las mismas se encuentra la belleza de la palabra, su delicada sensibilidad trasmitió sentimientos vivos y para eso es necesario hablar con el corazón al corazón de la gente. Rubén Manuel Martínez, Linares Cardozo logró hacerlo.
Es vital, fundamental, reencontrarnos a través de las cosas que nos unen, darle carácter formativo, así estaremos cumpliendo con un principio de coherencia y unidad cultural que en el futuro les sirva a los jóvenes como elemento alentador, como elemento de unidad y expresión, que no pasen a ser “cosas viejas” o simples curiosidades, y que más allá de la relación tiempo y espacio tengan conocimiento que existe una rica herencia cultural, histórica, tradicional, unida fuertemente a los sentimientos, afectos y vivencias de los que a fuerza de ser entrerrianos conservan su espíritu en paz con la tierra que los vio nacer.
Paraná, 29 de octubre de 2012.

(La Nota digital)