Carta a Kristalina Georgieva

Por Entre Ríos la firma el senador Edgardo Kueider.

A través de una extensa carta dirigida a la titular del FMI, Kristalina Georgieva, senadores y senadoras del Frente de Todos vuelven a responsabilizar a ese organismo por el nivel de endeudamiento contraído durante la gestión anterior.

L@s senador@s consideran “necesario entender qué es lo que falló al momento de gestionarse los fondos que tan irresponsablemente ese organismo le prestó a la Argentina”.

Las y los legisladores del peronismo reclaman al FMI abstenerse de “exigir o condicionar las políticas económicas de la Argentina para los próximos años”. Al tiempo que proponen reconsiderar los intereses, establecer un período de espera para comenzar los pagos anuales a partir de 2025, y un plazo de “amortización en varias décadas, de modo tal que las erogaciones anuales no tornen insustentable la refinanciación de la deuda e impacten negativamente en la economía argentina y en la vida de su sociedad”.

“No se puede pretender que las deudas sean pagadas con sacrificios insoportables”, concluye la nota suscripta por todos los senadores del Frente de Todos -a excepción del licenciado José Alperovich y el expresidente Carlos Menem-, citando al papa Francisco.

En la misiva, que incluye referencias al expresidente Néstor Kirchner y hace referencia a la “larga y fracasada” historia de los acuerdos de la Argentina con el FMI, vuelve a criticar al Fondo Monetario por haber prestado “tan irresponsablemente” a la Argentina durante la gestión anterior.

Los senadores del oficialismo se remontan a la historia de la relación entre nuestro país y el organismo internacional crediticio, pero hacen referencia puntual al stand by de 2018. En ese sentido consideran “necesario entender qué es lo que falló al momento de gestionarse los fondos que tan irresponsablemente ese organismo le prestó a la Argentina; cuáles fueron los cálculos que hicieron pensar a los técnicos, funcionarios y directivos del FMI, que nuestro país podría obtener excedentes externos suficientes como para afrontar los vencimientos que se previeron en ese entonces, cuando en realidad resultaba claro desde el inicio que los mismos serían de pago imposible, como así lo manifestaron oportunamente analistas locales e internacionales”.