A 45 años de la masacre de San Patricio

La comunidad palotina renueva su reclamo de justicia.

Los sacerdotes Alfredo Kelly, Alfredo Leaden y Pedro Dufau, y los estudiantes Salvador Barbeito y Emilio Barletti, fueron asesinados durante la dictadura militar en la parroquia que habitaban. 

Referentes de la comunidad palotina en la Argentina renovaron el reclamo de justicia a 45 años de la denominada masacre de San Patricio, el hecho de sangre más grande que sufriera en toda su historia la Iglesia argentina, y que aún permanece impune.

El 45to. aniversario del asesinato de los cinco religiosos -los sacerdotes Alfredo Kelly, Alfredo Leaden y Pedro Dufau, y los estudiantes Salvador Barbeito y Emilio Barletti- durante la dictadura militar se cumple este domingo, sin avances concretos en la causa judicial que investiga las muertes y tampoco en la causa canónica que busca llevarlos a los altares como los mártires a causa de la fe que son.

«Siendo el hecho de sangre más grande que sufriera en toda su historia la Iglesia argentina sigue rodeada por el misterio y por preguntas que aún no tienen respuestas: ¿por qué la causa judicial no avanza? ¿O por qué la causa canónica por martirio que iniciara el cardenal Jorge Bergoglio, a pedido de la congregación palotina, no progresa?«, se pregunta Francisco Chirichella, vicepostulador de la causa.

Chirichella habló con Télam y otros medios esta semana, ante la proximidad del aniversario, y reflexionó sobre «la calumnia y la difamación de la que fueron objeto» los religiosos, así como las amenazas, que «son elementos irrefutables de aquella realidad y sirven para iluminar un hecho que, visto desde la perspectiva de la cruz, solo puede arrojar fe y esperanza».

La causa judicial que investiga la muerte de los palotinos pasó por diversas etapas, y en el año 2013 fue reabierta en el marco de la megacausa ESMA, que investiga los crímenes de lesa humanidad cometidos por los represores que actuaban en ese centro clandestino de detención.

En 2016, la congregación palotina se presentó como querellante en la causa de lesa humanidad.

La masacre de San Patricio se suma a los asesinatos de los obispos de La Rioja, Enrique Angelelli, y de San Nicolás, Carlos Ponce de León, y del padre Carlos Mugica, y los sacerdotes conocidos como «mártires de El Chamical», como algunos ejemplos de la persecución del terrorismo de Estado a aquellos religiosos católicos que trabajaban para los humildes.

Foto. Telam